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Uno de los principales cuestionamientos de la ciudadanía es el tope de operaciones (hasta 40 jornales mínimos), así como los requisitos para enviar montos de mayor porte.
Sobre el punto, Roland Holst, miembro del directorio de Banco Central del Paraguay (BCP), explicó que el “tope” de G. 2.800.000 no limita a las personas a realizar giros de mayor monto, sino que a partir de esa cifra el cliente deberá solicitar una cuenta de ahorro a través de una entidad financiera desde su propio celular, sin necesidad de ir hasta una entidad bancaria a realizar los trámites.
Tampoco implicará costo administrativo adicional, tal como lo establece el reglamento de creación de las cuentas básicas de ahorro, que permite transacciones de hasta seis salarios mínimos, poco más de G. 10.000.000. La regulación de estas cuentas busca facilitar la inclusión financiera de sectores menos favorecidos a partir de requisitos mínimos y desde gestión remota, añadió.
El procedimiento llevará al cliente, a lo sumo, un minuto, esto considerando que la entidad telefónica ya posee los datos y documentos del titular de la línea. Similar al procedimiento de la billetera electrónica (compras y pagos con el celular), que indefectiblemente necesita el apoyo financiero para la creación de la cuenta.
El reglamento de Empes salió la semana pasada y tendrá un plazo de adecuación de tres meses, que pueden ser prorrogables por otros tres meses más.
A partir de ahí, las compañías telefónicas y otras que realicen giros pasarán a ser sujetos obligados del BCP. La normativa pretende, entre otros puntos, aumentar los niveles de inclusión financiera y frenar operaciones que puedan financiar delitos, explicó también.