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Martinelli, quien estuvo en ABC acompañado del director de Telefuturo, Lucas Balmelli, y el director de Canal 9, Marcelo Fleitas, dijo con convicción que “se respira un olor raro” en Conatel en torno al apagón analógico que tiene que dar lugar a la era digital en la televisión paraguaya.
El primer misterio es el adelanto cuatro años del apagón analógico previsto en principio para el 2024. “Se adelantó al 2020”.
“Acá no hay transparencia porque no se conoce el plan. No es como en la Argentina donde todos sabían lo que iba a pasar hasta el apagón analógico previsto para el 2019”, dijo.
“Es todo muy raro. La industria pregunta y el gobierno contesta diciendo que es secreto”, comentó.
¿Políticos en el camino?
Preguntado sobre si qué podría haber detrás, Martinelli manifestó que “a veces los políticos también quieren jugar a empresarios”.
“Como tienen el poder quieren más poder, y los medios son poder. Puede ser que alguien se está reservando un espacio para entrar en el negocio. Es posible que los funcionarios hayan tomado una decisión apresurada y ahora sea difícil reconocer la equivocación, y por eso no están dispuestos a mostrar lo que están haciendo, para no pedir disculpas y corregir como debe ser”.
El experto recordó que en su país, además de fijarse una fecha para el apagón se facilitó la transición con beneficios impositivos a la industria para importar equipos, para realizar las inversiones que correspondan.
Organizadamente en Argentina
“Argentina lo hizo organizadamente. Hace 10 años puso la fecha, dio facilidades, permitió emisiones en prueba... Aquí ni a las repetidoras se les asignó frecuencia... Entonces, el que tenga una repetidora ¿qué hace? ¿Se cruza de brazos y espera o empieza a hacer la inversión y empieza a hacer pruebas? ¿En qué canal? ¿Con qué frecuencia? ¿Con qué potencia? ¿Cómo se instala? Es información que no existe”, remarcó.
Luego de enumerar otras decisiones y silencios llamativos de la Conatel, Martinelli instó a la autoridad del sector a sentarse a conversar con los actores de esta actividad, “que también son los televidentes, el público”.
Conatel ignora a la industria
“El Gobierno debe escuchar a los representantes de toda la rama de la industria del entretenimiento. ¿Por qué los ignora? Tienen obligación de hacerlo y no lo hace. ¿Por qué?”, se preguntó.
Dijo que evidentemente el beneficiario final de esta “misteriosa conducta” no es la industria y tampoco el público televidente.
Sostuvo que una conversación con los representantes del gobierno debe girar también en el financiamiento de los equipos y aparatos de televisión con la libera- ción de los derechos aduaneros.
“Todos van a tener que comprar un televisor”
“El precio de los televisores debe ser lo más barato posible como lo fue en Argentina. Todos van a tener que comprar un televisor”, expresó Martinelli.
La digitalización de la televisión traerá un cambio sustancial que modifica la televisión como la conocemos hoy.
Esto requerirá de una altísima inversión “que no tendrá retorno inmediato”, puntualizó. El 80% de los televisores que funcionan hoy serán dados de baja al 2020, lo que implica una erogación para cada familia.
Los usuarios tendrían la alternativa de adosar a su aparato una caja adaptadora que no reúne todas las garantías.
“Puede haber todo un negocio paralelo detrás de esto. Puede ser entonces un buen negocio para los que vendan televisores y para los que vendan las cajas”, subrayó.
Conatel asignó canales digitales para algunos canales actualmente vigentes: Red Guaraní, Telefuturo, Canal 13, Canal 9, Paravisión. Los restantes no tuvieron asignación de frecuencias en Asunción.
Desde una sola ubicación
Conatel tampoco ha designado el lugar de transmisión. “Si hay algo que se tiene que aprender en todo este proceso que se hizo en el mundo al hacerse la migración de lo analógico a lo digital es que la transmisión de la televisión digital se tiene que dar desde una sola ubicación si es que la población recibe la señal desde la antena, como conocemos nosotros”.
“En el Paraguay, más del 65% de la población todavía ve televisión a través de su antena, el 70% de los televisores de Asunción son convencionales, los de tubo, analógicos por naturaleza. El 30% restante es o plasma, o led, o lo que sea pero de ese 30% probablemente menos de la mitad sea digital por la norma paraguayo-brasileña japonesa”.
No importar televisores que no se ajusten
Martinelli dijo que las autoridades tampoco dieron indicaciones hasta ahora para prohibir la importación de televisores que no se ajusten a la nueva era digital.
Finalmente, destacó que la digitalización con transparencia favorecerá a la televisión abierta y a los usuarios de todo el país, porque el público ya no se verá obligado como hoy a contratar la televisión por cable.
Los directivos de Canal 9 y Telefuturo dijeron desconfiar de las autoridades de Conatel y urgieron tratar las cuestiones inherentes a esta transición, reunión que hasta ahora han evitado.