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Ese fue el anuncio realizado ayer en el Palacio de Gobierno por el ministro de Hacienda Manuel Ferreira y el titular del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, Salyn Buzarquis, después de una reunión que mantuvieron con el presidente Federico Franco.
Los fondos obtenidos “garantizan un crecimiento del orden del 5,5 % del producto interno bruto para el año 2013 y el año 2014 que nos van a permitir generar más de 50.000 empleos en diferentes obras”, manifestó el ministro Ferreira.
Todo lo que dijo el secretario de Estado ya tuvo amplia difusión en los medios desde el 17 de enero último, fecha en que se concretó la operación en Wall Street. No dijo nada nuevo. Lo que hasta ahora el Gobierno no aclaró es sobre el sistema de control que tendrá la utilización de estos fondos y que genera preocupación en la ciudadanía, en cuya memoria permanece la mala experiencia que tuvo el Paraguay con los “bonos chinos” de US$ 400 millones emitidos y dilapidados durante el gobierno de González Macchi que tuvo una corta administración (completó periodo de Raúl Cubas Grau). La preocupación sube de tono teniendo en cuenta que estamos en puertas de unas elecciones generales en que los partidos políticos requieren de fondos para sustentar sus campañas.
Obras prometidas
El ministro Buzarquis dijo, por su parte, que los fondos ya disponibles permitirán la concreción de numerosas obras viales de infraestructura que necesita el país.
Gracias a esos recursos se tiene garantizada la terminación de la segunda etapa de la avenida Costanera de Asunción que va a empalmar con la avenida Ñu Guasu que conectará a Luque con la Capital, indicó el secretario de Estado.
“Tenemos el ensanchamiento desde Remanso, a partir del cruce por Ruta III llegando a Limpio”, agregó Buzarquis al citar también la construcción de un “viaducto sobre Madame Lynch y Aviadores del Chaco”
Los fondos disponibles también servirán para ensanchar la Ruta II Mariscal Estigarribia “en cuatro carriles, desde Caacupé hasta el tramo Tape Porã en Ciudad del Este”.