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Jorge Gregorio Macchi y su esposa Edith Ayala explicaron que la licitación 336.908, “servicio de transporte terrestre para Petropar”, se realizó por el procedimiento de subasta a la baja electrónica. Fue la primera vez que ellos participaron directamente con su empresa Transportadora Macchi SA, de un llamado realizado por la empresa Petropar, aunque durante años sus camiones trabajaron con firmas a la vez contratadas por el ente estatal.
La pareja negó tener una relación de amistad con el presidente de Petropar, Eddie Jara. Afirman que no hubo irregularidades en los documentos que presentaron para participar del citado llamado a licitación, por el cual ganaron 40% del servicio, con un contrato de G. 4.800 millones, mientras el otro 60% le fue concedido a la Federación de Transportistas de Camiones Cisternas de Derivados del Petróleo del Paraguay (Fetraccidepp).
El pliego de bases y condiciones exigía que las empresas concursantes justificaran con facturas el 20% de los ingresos que habían tenido entre el 2014 y el 2016. Entre esos documentos, Macchi había entregado 45 facturas que pertenecían a la Transportadora Macchi, con RUC 619427-3, cuando la concursante era Transportadora Macchi SA, con RUC 80053540-5. Los dueños de la empresa afirmaron que estas facturas y los contratos a nombre de otras firmas del grupo, que no concursaban, fueron anexadas como referencia, una forma de probar sus 25 años de experiencia en el ramo.
De 8 camiones cisterna sin emblema, que eran los exigidos en el pliego de bases y condiciones, en principio la empresa había presentado una planilla donde constaban datos de solo dos vehículos y compromisos de compra de otros dos camiones. Recién después adjuntó una nueva planilla con la cantidad de rodados exigidos, aunque en muchos casos eran cisternas que aún no habían pasado por el INTN.
Macchi y Ayala explicaron que, en efecto, una primera planilla fue presentada al momento de abrirse el concurso y la segunda planilla se entregó cuando Petropar requirió más documentos, tanto a ellos como a Fetraccidepp.
Igualmente aseveraron que no todas las cisternas habían pasado por el control del INTN porque Petropar exigía cisternas sin emblema pero calibradas, mientras en el INTN tienen por norma no calibrar cisternas sin emblema. Por ello, contaron, decidieron colocarles a todas sus cisternas el logotipo de Petropar y cumplir con el requisito, aunque el INTN fijó fechas posteriores a la licitación para actualizar los controles.
De este llamado a licitación también habían participado las empresas Brumar y Quebracho, que fueron descalificadas. Brumar protestó contra el resultado ante Contrataciones Públicas, pero el ente rechazó el reclamo porque no se habían presentado los documentos de confirmación de la sociedad anónima Brumar y porque la denuncia no estaba acompañada de documentos donde conste la irregularidad denunciada.
Jorge Macchi negó que Petropar les beneficie con los viajes más largos. Exhibió planillas donde consta el transporte de combustible en un radio de 50 kilómetros de Petropar, lo que deja menos ganancias para la firma y para los choferes.