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Preguntado sobre las posibles salidas, el secretario de la Asociación de Ingenieros del Sector Eléctrico Paraguayo (Aisep) respondió que el problema está identificado, es en distribución, situación que hoy obliga a funcionarios de la ANDE a “trabajar a ciegas” y a soportar quejas y reclamos de los clientes debido a su contacto diario con ellos.
Son los héroes de esta película, no los malos
Los técnicos y trabajadores, esos que incluso con sobreesfuerzos están la calle para reponer el servicio interrumpido, “no son los malos de la película, son los héroes”, explicó.
Se le insistió sobre los responsables de la crisis del servicio eléctrico y respondió que coincidía con lo destacado en las últimas publicaciones de ABC sobre la crisis, que el problema radica en la gestión deficiente de sus administradores de turno y en la errónea canalización de los recursos disponibles.
“Para colmo, en este contexto de insatisfacción, de reclamos y hasta de indignación, la gente escucha, ve por televisión y lee que en las binacionales se festejan récords de generación”.
Inquirido sobre la frase calificativa “gestión deficiente”, obviamente de los responsables de la estatal, Encina enumeró un par de casos como ejemplos: en el 2010 la declaración de emergencia eléctrica, en la que el Congreso destinó US$ 86 millones para invertirlos en obras bien específicas, “no asignó nada para distribución. El destino de los fondos nunca fue aclarado convenientemente”.
Recordemos que la máxima responsabilidad en la empresa recaía sobre el Ing. Germán Fatecha, entonces su presidente.
Recordó que la actual gerente financiera de la estatal (Sonia Rojas de Hayes) ocupó el mismo cargo durante la administración Fatecha, razón por la cual “podría aclarar la situación”. Añadió que la Unión de Ingenieros de ANDE (UIA) alertó en su momento de esta situación.
El siguiente caso, por cierto actual, comprenden los recursos financieros obtenidos con la colocación de los bonos soberanos, de los que asignaron a la ANDE US$ 200 millones, monto del que dieron a Distribución solo el 13,02%, mientras que de la segunda emisión, de US$ 100 millones, usaron en el área el 27,29%. Del total, que aún no fueron plenamente ejecutados, apenas el 17,78% destinaron a Distribución, detalló.
El expresidente de la UIA aportó otros informes: la demanda de potencia del mercado nacional creció en los últimos 10 años en torno al 8%, en tanto que la de energía, 6%. En esa década, apuntó, la infraestructura en transmisión creció 6%, pero en distribución solo 3%.
Agregó que en los últimos cuatro años la ANDE ejecutó apenas el 35% de su presupuesto en inversiones físicas disponibles y solo 25% en el área de distribución.
Agregó que entre el 2013 y el 2016 dispuso la ANDE de la mayor cantidad de fondos, pero que la ejecución no rebasó el 35%.
Como conclusión, el Ing. Encina, entre varios otros puntos, enfatizó la propuesta de concentrar esfuerzos e inversiones para fortalecer la distribución, puesto que ahí radica el origen de los cortes de energía eléctrica y la mala imagen que tiene la ANDE en el verano.
El modelo no es problema, sino “las decisiones inadecuadas, las prioridades mal seleccionadas, la falta de gestión y control de los procesos de las autoridades de ANDE”, añadió.
Reiteró que los funcionarios de ANDE están “doblemente afectados en el verano”, primero, por trabajar bajo presión y urgencia para apagar “los incendios” y, segundo, porque se los expone ante los usuarios por una responsabilidad que no les corresponde.