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La única oferta para la reconstrucción de la Ruta IX, perteneciente a Mota Engil, es de 596 millones de dólares, para un trazado de 560 kilómetros, aproximadamente. Esto significa que por kilómetro la obra tiene un costo de US$ 1.064.285, el triple de lo que se está pagando por otra muy similar, también en el Chaco, el proyecto de rehabilitación a cargo de Rovella Carranza.
En su artículo 8, la Ley N° 5074, bajo cuyos términos se licitó la reconstrucción de la Ruta Transchaco, dice claramente que “el precio a ser pagado por los proyectos, fiscalizaciones, obras y servicios no podrá superar el promedio pagado en obras y servicios similares, con una tolerancia máxima del 20%”. En este caso supera en más del 300% el costo de otra obra similar.
Para defender la única oferta presentada para la reconstrucción de la Ruta Transchaco, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), ensayó una serie de pretextos que fueron desmentidos uno a uno por los vialeros locales, que pidieron no ser identificados.
Según dijeron, una oferta razonable para esta obra, que contemple las utilidades de la contratista, no debería superar los 436 millones de dólares, según el análisis que ellos mismos hicieron y cuya copia fue entregada a este diario, desglosado ítem por ítem. La oferta de Mota Engil supera ese monto por 160 millones de dólares.
Ensanche que no será
El Ministerio de Obras Públicas refiere que el precio de esta construcción no se puede comparar con otra similar, que se ejecuta también en el Chaco (la rehabilitación de un tramo a cargo de Rovella Carranza), porque en esta habrá un ensanche de calzada de 6 a 7 metros a lo largo de 525 kilómetros. Esto no es cierto.
Voceros de empresas que intervinieron en el tramo en los últimos años confirmaron a ABC Color, que todo el trazado posee un ancho de 6,50 metros, y que en algunos lugares ya tiene 7 metros.
Como si esto fuera poco, días antes de la apertura de sobres, el MOPC modificó el ancho de la banquina en el pliego de 1,70 a 2,50 metros, sin darle tiempo a otros oferentes de introducir las modificaciones necesarias en sus ofertas y finalmente no pudieron presentarse al acto de presentación.
El financiamiento más caro
Los 596 millones de dólares constituyen el precio “contado” de la obra. Es decir, no considera los intereses que se pagarán durante los 15 años de financiación por parte de Mota Engil. Si se agregan los intereses, la obra finalmente terminará costando más de 1.300 millones de dólares.
Hay una diferencia abrumadora entre financiar la obra con un préstamo de una banca multilateral como el Banco Mundial o el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y hacerlo por la Ley 5074.
En el caso de los préstamos del BID o del Banco Mundial, la tasa de interés del crédito no suele superar el 2% anual. En este caso, el interés no será inferior de 12% anual.