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A raíz del planteamiento de eliminar las obras, hubo reacción de otros vecinos que están en contra de la destrucción de las mejoras. Se autoconvocaron y se concentraron a la vera de la vía y afirmaron que por una cuestión burocrática de los permisos, no tendría sentido destruir las obras de hermoseamiento por las que ya se invirtió mucho dinero.
El MOPC envió a sus representantes, quienes prometieron realizar gestiones para regularizar y mantener las obras en cuestión; para el efecto, ahora la Comuna mediante nota pide al MOPC autorización para los trabajos en la franja de dominio de la cartera en Ruta III.
Los técnicos del MOPC Walter Recalde y Ricardo Gavilán confirmaron que no hubo permiso pero prometieron no destruir las obras. “Nosotros venimos a interiorizarnos de la situación. Esta es una ruta nacional, por lo tanto, es de competencia y de control del Ministerio de Obras Públicas”, dijo Gavilán, al reiterar que no van a deshacer las obras pero que deben regularizar la situación legal.
En varios distritos por los que atraviesa la Ruta III, las comunas realizan obras sin autorización del MOPC, según los antecedentes. Eso constituye un problema de seguridad, pero los vecinos defienden los trabajos de sus municipalidades porque facilitan el tránsito, aseguran.