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Desde octubre pasado el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) recibió advertencias de varios sectores sobre la ineficiencia de la Comisión Pilcomayo para asegurar el ingreso de agua al lado paraguayo, algo que finalmente no se logró. Dicha comisión estaba presidida por el funcionario Daniel Garay.
Ayer, finalmente, el ministro de Obras Públicas, Ramón Jiménez Gaona, dispuso vía resolución la intervención de esta comisión y el cese en sus funciones de Daniel Garay, por el plazo de tres meses, tiempo que durará la intervención.
Quedando desafectado del cargo de director Garay, asume como interventor Ricardo Ramón Rodríguez Galeano, auditor del MOPC, quien ahora posee todas las facultades y atribuciones del exdirector.
En un informe remitido por el propio ministerio se menciona que la destitución fue ordenada “ante las denuncias con relación a los trabajos encarados por dicha comisión”. Efectivamente, una comisión presidida por el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, constató días atrás el taponamiento del canal del Pilcomayo, lo que este año impidió el ingreso de agua a territorio paraguayo.
Mucho que explicar
Daniel Garay, que percibe mensualmente un salario de G. 21 millones, tenía a su cargo la dirección de la Comisión Pilcomayo, cuyo presupuesto anual es de unos 10 millones de dólares, que deben destinarse al trabajo de descolmatación y retiro de sedimentos del río, cuyo principal objetivo es asegurar el ingreso de las aguas al Chaco paraguayo, una misión en la que él y el MOPC fracasaron por segundo año consecutivo. Las consecuencias son nefastas, pues se ven afectadas todas las familias de la zona.