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Rutas del Este tenía tiempo hasta el pasado 13 de abril para conseguir los US$ 500 millones necesarios para financiar la ampliación de las Rutas 2 y 7, obra acordada con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) vía asociación público-privada (APP). Sin embargo, al no lograrlo, la cartera le dio una prórroga, que feneció este mes sin que consiguiera el capital. Jorge Vergara, titular de la Dirección de Proyectos Estratégicos (DIPE) del MOPC, confirmó ayer a ABC que otorgarán una segunda prórroga, esta vez, hasta noviembre.
“Hubo una nueva negociación para llegar hasta el 12 de noviembre. Se está negociando la adenda para modificación del contrato, que incluye límite de obras, aprobación del proyecto para que tengan su cierre financiero y también confirmar la liberación de la franja de dominio (que aún no se tiene a la fecha)”, explicó Vergara. Con respecto al consorcio, aseguró que conseguirá el financiamiento bancario y que las obras empezarían en abril de 2019.
Esta nueva oportunidad se está dando a Rutas del Este pese a que el acuerdo con el MOPC establece que es causal de rescisión la “imposibilidad de firmar el contrato financiero (cierre financiero)”, según lo que establece la cláusula “XXXIV Terminación anticipada de contrato” (inciso g).
Al respecto, el procurador general de la República, Sergio Coscia, dijo a ABC que evitan la rescisión para buscar mejores alternativas. “Lo que intentamos es dar soluciones a los proyectos que puedan ser viables, buscar una salida, la más económica, para el Estado, de modo que salga lo menos perjudicado posible. No queremos que se paren las obras si es que se pueden llevar adelante”, indicó.
Coscia confirmó que está previsto otorgar una nueva prórroga a Rutas del Este. “Estamos trabajando con el MOPC y el Ministerio de Hacienda para ver cuál es la mejor solución. Estamos intentando suscribir una adenda, pero todavía no hay nada definido”, indicó.
De acuerdo con los datos, el Estado podría salir “perjudicado” ante una rescisión porque tendría que devolver al consorcio lo que este invirtió en las obras hasta el momento en el tramo cero, que serían unos US$ 50 millones. El contrato explica en su cláusula XV “Tramo 0” (obras entre San Lorenzo y Ypacaraí, ya concluidas), que “en caso de que las mismas hubieran sido iniciadas antes de la firma del contrato de financiamiento (cierre financiero), la totalidad de la inversión” deberá ser reembolsada por el MOPC.
El consorcio Rutas del Este estaba integrado por Sacyr, Mota-Engil y Ocho A. Recientemente, se confirmó que Mota abandonó el proyecto y cedió sus acciones (20%) a Ocho A. Así, Sacyr (España) tiene el 60% y Ocho A (Paraguay) se queda con el 40%.