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De un total de 60 contratos de empedrados que tiene vigente el Ministerio de Obras Públicas en todo el país, 31 de ellos están atrasados, según confirmó ayer el viceministro de Obras, el ingeniero Juan Manuel Cano.
Ahora, la cartera está en un proceso de revisión de cada uno de estos convenios y ya notificó la rescisión a diez contratistas.
Estas empresas tienen un plazo de diez días para presentar su descargo y si entregan un plan de reactivación creíble, es posible que no se les rescinda, según el viceministro de Obras.
Casi todos los contratos fueron adjudicados durante la administración del entonces ministro de Obras, Salyn Buzarquis.
Cano añadió que es llamativa la extensión de los tramos adjudicados. No obstante, hay algunos que fueron abandonados hace cinco años inclusive, como el caso de un camino de 17 kilómetros que une Caacupé con Piribebuy y cuyo empedrado fue encargado al Consorcio Tembiaporã, sobre el cual no hay registros en el portal de Contrataciones.
Los contratos atrasados suman 126 millones de dólares y los de las empresas cuyos contratos están en vías de rescisión alcanzan 15 millones de dólares.
Todas las constructoras involucradas son empresas medianas, como el Consorcio PS (Óscar Soler Heisecke); Consorcio SGP (Luis Bóveda) López Gutiérrez SA; Arquitecta Ana Porro, entre otras.
No se justificaban
Cano agregó que en la actualidad no se justifican los contratos para una obra de empedrado de 40 kilómetros, como sucedió en estos casos.
Los proyectos de empedrado no deben hacerse por un trazado mayor a cinco kilómetros, porque el trabajo que se realiza es casi totalmente artesanal y requiere más mano de obra que cualquier otra obra pública que se contrate.
Según los parámetros que manejan en el sector de la construcción, siete obreros se necesitan para construir 100 metros de empedrado en una semana. De ahí el extenso plazo que requieren para su conclusión estas obras.
En ese sentido, Cano explicó que a algunas contratistas les otorgaron plazos de hasta dos años para terminar las obras, hecho que también resulta llamativo, dijo.