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Yacyretá informó que la ANDE retiró durante febrero de este año 12% de la energía producida por la central hidroeléctrica, en tanto que Emprendimientos Energéticos Binacionales SA (EBISA), de Argentina, utilizó el 88%. A la ANDE le correspondió 161.154 MWh y al ente argentino 1.184.764 MWh.
Según las cifras, al cierre de febrero, la energía total suministrada al sistema paraguayo y al argentino en su conjunto fue de 1.345.918 MWh. Esto, de acuerdo a los datos, ha implicado una reducción de 20,27% en relación a enero, que fue de 1.688.040 MWh, debido a la merma del caudal de agua del río Paraná.
Haciendo un poco de historia, en 23 años y siete meses, la central hidroeléctrica paraguayo-argentina registró una producción acumulada de 359.008.786 MWh (1MWh=1.000 KWh). De esta cantidad, al Paraguay, el mayor aportante de territorio y, por ende, de la energía hidráulica, le correspondió apenas el 6,45%; o sea 23.158.378 MWh, según los informes oficiales. En contrapartida, el sistema argentino aprovechó el 93,55%; o sea, 335.8509.408 MWh.
No obstante, el 21 de febrero pasado “reverdeció” el viejo sueño de algunos paraguayos de disponer en el corto plazo de toda la energía que le pertenece en esta hidroeléctrica (50%), tal como lo consagra el Art. XIII del correspondiente Tratado.
Un material informativo emitido a mediados del mes pasado por la parte paraguaya de la EBY, se destacaba que el presente mes se iban a iniciar los “trabajos de adecuación de barras de las subestación del campo 13 (GIS-SF6), línea paraguaya 2 (transmisión 500 kV Ayolas-Villa Hayes)” (LP2).
Antes de eso, en julio de 2018, la administración de Ángel Recalde de la EBY informaba que “con la adecuación definitiva de la salida de la LP2 de la central hidroeléctrica Yacyretá, a partir del mes de setiembre del año 2019, se podría retirar el 100% de la potencia eléctrica que le corresponde al Paraguay”.
Esa misma fecha, según los antecedentes, eran energizadas desde la central Yacyretá la nueva línea de 500 kV Ayolas-Villa Hayes, solo para probarla, porque el trabajo principal, el de adecuación de barras, que durante mucho tiempo ABC Color denunció que se trataba de una traba política con camuflaje técnico, al derecho paraguayo de utilizar su energía en Yacyretá o venderla a un tercer país con precios de mercado, se venía postergando.
Actualmente, las posibilidades paraguayas están limitadas por la capacidad de la única línea en operación (750 MVA), pero con las dos subirá a 1.732 MVA inclusive.