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Un estudio realizado por el Grupo de Investigación en Sistemas Energéticos (GISE) de la Facultad Politécnica de la UNA (FPUNA), liderado por el Msc. Richard Ríos, bajo la tutoría de los doctores Victorio Oxilia y Gerardo Blanco, explica que el Mercado Eléctrico Brasileño (MEB) consta de dos partes. Primero, de un mercado a término, que comprende contratos a largo plazo, celebrados directamente entre los agentes, sean estos generadores o comercializadores, consumidores libres o distribuidores.
La información básica a ser incluida en cada contrato es el precio y la cantidad de energía a comercializar, normalmente fijado mediante subastas de energía. Al ser celebrados de antemano, estos contratos incluyen una cantidad de energía que puede diferir de aquella efectivamente generada o consumida en tiempo real por las partes celebrantes, según la Operación a Mínimo Costo, definida de manera centralizada por el Operador Nacional del Sistema eléctrico (ONS).
La energía generada efectivamente por cada generador pasa luego por un proceso de contabilización, que define las desviaciones de energía con relación al contrato subscrito.
Las diferencias entre las cantidades de energía comprometida y efectivamente generada por parte de cada agente se salda a un precio único denominado Precio de Liquidación de Diferencias (PLD), fijado por el generador más caro en operación en el sistema.
Esto da lugar a la segunda parte del MEB, el Mercado de Corto Plazo (MCP). Según el estudio, en ese contexto el impacto de Itaipú sobre el valor del PLD del MCP es directo, ya que las previsiones de contratación de potencia llevadas a cabo anualmente por la ANDE definen el monto remanente a ser contratado por Eletrobras. Luego, dicha cantidad remanente da lugar a la oferta de Itaipú del lado brasileño para definir la operación económica del sistema por parte del ONS.
En ese sentido, indica que un aumento de contratación de potencia por parte de la ANDE “implicará necesariamente” una disminución de contratación de la contraparte brasileña, la cual reducirá el monto de oferta para el MEB.
Considerando los valores límite del PLD, establecido por la a Agencia Nacional de Energía Eléctrica (ANEEL), se crearon unas curvas que permiten apreciar la distorsión que hubiese causado en el PLD la contratación de 6,3 GW por la ANDE durante 2014 a 2018. Los investigadores aseguran que a partir de estas variaciones en el PLD se nota que el contrato de ANDE lo incrementa de manera importante, incluso hasta en US$ 50 el MWh.
Los técnicos que trabajaron en este estudio indican que estos resultados son académicos, pero están basados en escenarios reales y proyecciones del año 2014 y fueron obtenidos en el marco de una cooperación científica del GISE-FPUNA y la Universidad de São Paulo (USP), Brasil.