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Óscar Léoz, director de La Princesa Confecciones SA, señaló que las ventas de prendas de vestir en las tiendas cayeron entre el 10 y 20%, y según indicó, esto se dio tras la puesta en vigencia de la ley de tarjetas en octubre de 2015.
“El sistema de crédito legal se cortó para la clase media cuando por fin todo el mundo tenía acceso a una financiación, sacaron una ley que le cambió el ritmo al comercio, dejando excluidas a muchas personas que antes por lo menos podrían financiar artículos en cuotas sin tener que privarse de ellas”, expresó.
Dijo también que el acceso a la financiación de forma legal para todos los ciudadanos es uno de los factores para que todos tengamos igualdad de oportunidades de acceder a bienes y servicios.
“Los comercios en general se vieron afectados por esta ley que no fue pensada en su impacto macroeconómico. Una de las consecuencias inmediatas y más nefastas es el contrabando que afecta a todos a los industriales, comercios y supermercados”, afirmó.
Por su parte, Jorge Mendelzon, representante de la Cámara de Centros Comerciales, dijo que el consumo presenta caídas considerables desde el 2016.
Comentó que las ventas en los Shopping cayeron sustancialmente y ahora con el ingreso de productos de contrabando, se agudiza la situación. Recientemente la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu) también había manifestado su inquietud sobre la medida que afectó las ventas vía tarjetas, esto por el corte de promociones y descuentos adeheridos al instrumento.
“Acabaron las promociones que era un motor para dinamizar el comercio que hoy está alicaído. Realmente es muy general la afectación, las agencias de viajes, los comercios de electrónica, electrodomésticos, informática, supermercados todos fueron afectados”, dijo el empresario.
A su vez Antonio Cubilla, presidente de la empresa nacional Guata Porã, explicó que el contexto regional también repercute en la baja de las ventas a nivel local. Este año las ventas a extranjeros versus el año pasado cayó 65%. Esto como consecuencia de la situación económica de Argentina y Brasil.
De acuerdo con datos de la Cámara Paraguaya de Medios de Pago al cierre del 2017, el sistema ha perdido más de 230.000 tarjetas de crédito desde la promulgación de la Ley 5476. Se estima que estos usuarios, excluidos del sistema formal, han migrado hacia mecanismos de compra y financiamiento alternativos no regulados.
Hay una propuesta legislativa para modificar la base de cálculo de la tasa, pero otros sostienen que la cuestionada Ley se debe derogar y dejar que el mercado lo regule, al igual que los demás productos financieros.