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Curiosamente, los que entraron fueron recomendados políticos y afiliados al partido oficialista, y coincidentemente ingresaron a través de políticos colorados influyentes, según los comentarios que se escucharon en la propia fábrica, y a lo largo de la zafra que concluye. Estos comentarios aseguran que el personal contratado para la zafra normalmente debía ingresar en turnos rotativos de 24 horas, pero este año tuvieron la osadía de elegir el lugar y horario en que quería estar porque “su padrino” era influyente. Los nombres que sonaban reiteradamente como supuestos padrinos en la fábrica corresponden al senador Gustavo “Pipo” Alfonso y el diputado Fernando Ortellado. Incluso, estas mismas fuentes aseguran que las reiteradas paradas sufridas en la planta se debieron no solo a la mala gestión de los administradores de la planta, sino por el manejo inexperto de los operadores políticos que ingresaron y fueron puestos en puestos clave de la fábrica.