Cargando...
En la tarde del viernes último se firmó en Mburuvicha Róga el acuerdo que pone fin a 34 años de conflicto en la colonia María Auxiliadora, en el distrito de Abai, departamento de Caazapá.
La firma Cardenales SA ofreció al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) 1.062 hectáreas para su distribución entre campesinos que son sujetos de la reforma agraria.
Cardenales SA estableció el precio simbólico de 1 guaraní por cada hectárea, que recibirán los campesinos que viven en la colonia María Auxiliadora.
Las tierras serán entregadas al Indert. El instituto agrario confeccionará los títulos de propiedad que luego serán entregados a los sujetos de la reforma agraria.
El Indert cuenta con información satelital actualizada sobre el uso de la tierra en María Auxiliadora gracias a un programa piloto de digitalización que comenzó en el año 2014.
Esta información permitió que las negociaciones en torno a la tierra pudieran realizarse sin mayores cuestionamientos por parte de la dirigencia campesina.
Conflicto de larga data
Cardenales SA es propietaria de las cuatro mil hectáreas que dispone la colonia.
En 1984, el entonces IBR (antecesor de Indert) realizó un loteamiento unilateral de la fracción que entonces era propiedad de Agropeco SA.
La colonia fue creada sin que el IBR fuera propietaria de la tierra; luego se sumaron brasileños que se dedican a la producción de granos.
El gran negocio era alquilar tierras de los campesinos paraguayos, quienes recibían migajas por ceder sus parcelas a los brasileños.
Los brasileños no permitían que los campesinos pudieran disponer de sus tierras a quienes asfixiaban económicamente para que el negocio del arrendamiento pudiera seguir.
Los campesinos paraguayos ahora podrán disponer de sus tierras y la disponibilidad de títulos de propiedad es una alternativa para mejorar sus condiciones de vida.
No faltarán aquellos que deseen seguir con el arrendamiento de las tierras, pero ya no será como resultado de una extorsión de grupos con mayor poder económico.
No todo es color de rosa
120 familias campesinas recibirán 1.062 hectáreas de tierra a un precio simbólico pero hay dos líderes radicalizados que están dispuestos a tirar por la borda el acuerdo: Crescencio Pavón y Mariano Silva.
Ni Pavón ni Silva son sujeto de la reforma agraria, pero quieren que se les entregue tierra a un 1 guaraní la hectárea.