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“Por consiguiente, los prefectos (intendentes) de los municipios beneficiados no deberían temer esa posibilidad”, indicó Vianna, según el portal de noticias Paraná Shop.
Los royalties están previstos en el Tratado de Itaipú firmado en 1973 y fueron aprobados por los congresos de ambos países. Después de 2023, Itaipú seguirá compensando financieramente a los dos países por la utilización del potencial hidráulico del río Paraná para la producción de energía eléctrica. El recurso representa una de las principales fuentes de ingreso para los municipios que se encuentran dentro del área de afectación de la represa.
Según la citada publicación, cada país ya se encuentra estudiando los escenarios posibles para después de 2023, cuando la deuda de usina quedará cancelada. Vianna admitió que este será uno de los temas estratégicos de la binacional para los próximos años, así como la actualización tecnológica de la central hidroeléctrica y la continuidad de las acciones sociales y ambientales de desarrollo sostenible, añadió el director brasileño.