En el primer semestre del año, el lomo vacuno se abarató en G. 4.386 por kilo y la carnaza de primera en G. 2.833 (ver cuadro). También la carne molida de primera registró una reducción de precio en G. 1.292 por kilo.
Estos abaratamientos se vienen registrando desde el año pasado de forma continua, como consecuencia de la mayor cantidad ofertada en el mercado local, que a su vez fue causada por la suspensión de exportaciones a Europa y Chile.
La rabadilla registró una reducción de precio en G. 5.462 por kilo, en tanto que otros cortes muy demandados para el asado, como el vacío y la costilla, disminuyeron en G. 7.663 y G. 7.213, respectivamente.
Pero las reducciones no solo se dieron en el sector vacuno, sino también en los rubros de carne porcina y de ave, que al ser sustitutos de la carne de vaca siguieron su mismo comportamiento de precios.
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La costilla de cerdo se abarató en G. 2.992 por kilogramo y el muslo de pollo, en G. 2.782 por kilo. El pollo entero registró una baja de G. 885 por kilo.
