LOS LECTORES OPINAN

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Árboles en peligro

Pedimos que se proteja el pequeño bosque ubicado sobre la avenida San Martín. Si bien no es un espacio público, es decir, abierto al público, es una propiedad de una institución pública y es el último reducto verde en esta selva de cemento en que se está convirtiendo nuestro antiguo barrio.

Piensen: ¿realmente necesitamos otro centro comercial allí, habiendo tantos tan cerca? ¿O necesitamos mantener los árboles que crecieron con nosotros en nuestro barrio? Derribar esos árboles sería una decisión de la cual luego nos podremos arrepentir mucho, o que sufrirán nuestros hijos y nietos.

Mabel Rojas

Combate a la pobreza

Esta expresión suena muy bien en cualquier país y hasta factible, con resultados positivos, según datos provenientes de Brasil y Chile, por los organismos encargados de desarrollar dicho programa. En Paraguay desde hace no poco tiempo se predica lo mismo, con mayor énfasis por el actual gobierno. Los paraguayos somos creyentes, por lo que no podemos perder la esperanza de que ello ocurra. Pero que alcance a la mayoría de la ciudadanía y no solamente a las grandes empresas exportadoras de ciertos rubros, como soja, trigo, maíz y carne, en su gran mayoría extranjeros, y muchos no hablan castellano y menos guaraní.

Como prueba basta un botón, Tranquilo Favero, brasileño, que según se comenta posee 400.000 hectáreas, según otros hasta un millón, que sin duda antes de su explotación agrícola y ganadera fueron montes vírgenes, de valor incalculable en dinero, ni qué decir para el medio ambiente. Otros son los de la Secta Moon, que orilla cuatrocientos mil hectáreas. Son algunos de los que se apoderan de gran parte de nuestro territorio. ¿Estarán solos, o acompañados por algunos popes de la política criolla? El pueblo lo dirá.

Podemos observar que tres rubros afines a los campesinos paraguayos se van hundiendo: la caña dulce a nivel de pequeños productores, que quedarán este año con miles de hectáreas que no podrán cosechar por falta de mercado y precio; el coco, que este año se cosechó una mínima parte por los mismo motivos, y el algodón, ya que en los últimos tiempos causó gran desilusión para los agricultores.

Teniendo en cuenta esta situación de los pequeños productores, cuál será el mecanismo para conseguir una lucha eficaz contra la pobreza, siendo que para los grandes latifundistas este problema no existe.

Este año ocurrirá lo mismo con los productores, los factores principales que hubiera ayudado al desarrollo sin duda están en producir el doble de la energía de la que ahora se cuenta. Pero la construcción de 500 kV que tenía que terminar el 28 de enero próximo pasado, aun no tiene precisión en tiempo de su completa conclusión.

¿Y los inversores que vendrán de qué otro medio dispondrán para instalar y hacer funcionar sus fábricas? Seamos realistas y que ningún gobierno siga mintiendo a nuestro pueblo. No hay otra vía, si no terminando con la destructiva impunidad, ya que mientras reine en el país, no hay que ni siquiera ilusionarse con que se consiga.

Modesto Salinas Sosa

Lotería Fiscal

Escribo estas líneas para ratificar mi queja contra los organizadores de la Lotería Fiscal, o sea el Ministerio de Hacienda. Están jugando con la paciencia o tomando del pelo a los ganadores de la Lotería Fiscal, por la indefinición hasta ahora, por más de dos meses, para el pago correspondiente de dicho premio, al cual hemos accedido cumpliendo con todos los requisitos exigidos por los organizadores. Salimos sorteados el 9/julio/2013, el 22/julio/2013 fuimos llamados a firmar el Acta de No Afinidad con funcionarios del Ministerio de Hacienda. Cumplido con eso, el 31/julio/2013 sale la Resol. Gral. 108/2013, en la que se confirma a los ganadores y se ordena al pago. Pero hasta ahora, nada.

Recurrimos a la oficina central de la SET, Dpto. de Orientación y Asistencia al Contribuyente, lugar donde nos hizo el primer llamado, pero, según ellos, ya cumplieron su parte y nos derivan a la Tesorería de Hacienda, ahí nuevamente a la Dirección del Tesoro, que supuestamente debe emitir la orden de pago, pero... nada.

¿Será que todo esto es una mentira? ¿Será que está al tanto de todo esto el ministro Germán Rojas? ¿Será que tenemos que manifestarnos o recurrir a la famosa crucifixión? Nos sonrió la suerte en un momento de mucha necesidad y... queremos cobrar.

Gumer Sanabria

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