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Extraña decisión en la Corte
Días pasados, la máxima instancia del Poder Judicial dejó fuera de dicha institución al juez Andrés Vicente Casati Caballero, haciendo uso de sus atribuciones, en donde todo parece normal, sin embargo, sería bueno y útil saber por lo menos un motivo o una justificación superficial de “porqué” despidieron a un juez que había condenado a la plana mayor del EPP (Alcides Oviedo, Carmen Villalba y otros) al igual que varias condenas que siempre fueron apeladas, pero también confirmadas por el Tribunal de Alzada y muchas veces ratificadas por la misma Corte Suprema de Justicia.
La ciudadanía debe saber los motivos de esta decisión de la Corte, creo, y lo hago en opinión muy personal, que el doctor en Derecho Andrés Casati ha realizado una labor con mucho coraje y no simplemente de simpatía hacia cierto sector de la sociedad como algunos pretenden. No busco respuestas tan delicadas ni difíciles, solo quiero saber uno de los motivos por tal decisión.
Jorge Martín Domínguez Fretes
Castigo a abusadores de menores
Ante la ocurrencia del aberrante caso del profesor de fútbol Garay, vale la pena insistir sobre la lenidad del castigo impuesto a un hecho de tanta gravedad, como el supuestamente ocurrido. Nuestro Código Penal en el Art. 138 textualmente dispone: “Actos homosexuales con menores. El que siendo mayor de edad realiza actos homosexuales con una persona del mismo sexo menor de diez y seis años, será castigado con pena privativa de libertad de hasta cinco años o con multa”. Increíble, pues esta disposición sería aplicable aun en el caso en que la víctima tuviera seis o siete años.
Este cuerpo legal dirigido y propulsado por un eminente “profesor” extranjero, a quien se pagó por dicho trabajo una considerable suma de dinero, dejando de lado a distinguidos especialistas de las ciencias penales compatriotas, como el Prof. Alejandro Encina Marín, José Emilio Gorostiaga y otros, además de la existencia de un excelente anteproyecto del malogrado penalista el Prof. Luis Martínez Miltos, que increíblemente no fue siquiera considerado por los mentores de la contratación del profesional extranjero, en cuyo caso se hubiese ahorrado la suma abonada.
Deben obrar en los archivos de la comisión de legislación de la Cámara de Diputados sendas notas de crítica al mencionado artículo proponiendo su modificación absolutamente necesaria para establecer una pena realmente justa para tan inicua perversión. Espero que la actual legislatura corrija en la brevedad posible tanta injusticia.
Hirán Delgado
Costanera
¡Qué fácil es decir que la solución a los problemas de la Costanera es sacar a todos los pobres que viven en los alrededores! ¡Como si los ricos no fueran peligrosos y no robaran! O como si los pobres no tuvieran derecho al mismo pedazo de río y de cielo que los ricos que van allí a practicar deportes. ¿Cuándo se dará cuenta la gente de que excluyendo a los pobres no se logra una solución a la problemática de la inseguridad? Solamente se crea más resentimiento en la gente que sufre la marginación. Si quieren que se acaben los problemas y la inseguridad, las soluciones deben ser integrales.
Sandra Olmedo