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“Primera Dama”
Excelente noticia la desaparición del Despacho de la Primera Dama. En un país democrático no debe haber primeras, ni segundas, ni nada. Todos tenemos iguales derechos y deberíamos tener iguales oportunidades. No se justifica en una sociedad moderna que exista todavía una institución que se dedique al asistencialismo, sacando provecho de la miseria ajena y aprovechando para el lucimiento personal, a costa de recursos que no son de una.
Leí que la esposa del expresidente de triste recuerdo, Federico Franco, justificó la existencia de este despacho con el argumento de que es “la última puerta a la que se puede golpear”. Le gusta a esta familia el asistencialismo, porque le permite “figuretear”. No debe haber “últimas puertas” que den limosnas. Debe haber, por ejemplo, un sistema de salud eficiente para quien lo necesita.
Espero que esta decisión perdure en el tiempo. Así como no existe el despacho del “Primer Caballero”, no tiene que existir el de la “Primera Dama”.
Antonia Aguayo
Un feriado más
Algunos diputados por Central presentaron un proyecto de ley por el que plantean que el 3 de febrero vuelva a ser feriado nacional y sea declarado “Día de la Democracia”. En primer término, hay que analizar lo que un feriado significa para la gran mayoría de la gente, trabajar ese día es como si cometiera alguna falta o algún pecado contra su religión.
En segundo término y por la misma razón, es perjudicial para su escuálida economía, ya que aparte de no percibir nada ese día, no faltan algunos parranderos que organizan algún asadito con abundante cerveza, que casi siempre termina en feroces enfrentamientos con saldos de heridos o golpeados. Generalmente ello no termina ahí, sino que aparte de ello, afecta la actividad del día siguiente, ya que las farras generalmente terminan en alta hora de la noche o la madrugada del día siguiente.
Ningún país del mundo, según la historia, ha progresado o mejorado política y económicamente no trabajando, sino al contrario, ellos se consigue aprovechando regularmente el tiempo disponible, en todos los quehaceres lícitos que verdaderamente dignifica y hace grande a la sociedad.
En todo caso que estos parlamentarios se acuerden de cuántos paraguayos viven en la franja de la pobreza y de la extrema indigencia, para luego decidir qué conviene más para nuestro país: el trabajo o la holgazanería.
Modesto Salinas Sosa
La basura nos hunde
Evidentemente la situación se le fue de las manos nuevamente al intendente de Asunción, Arnaldo Samaniego. Vivo a pocas cuadras de la Municipalidad de la capital del país y hace una semana que no recogen la basura de nuestras calles, el propio barrio por el cual los funcionarios transitan a diario. Los perros ya comenzaron a romper las bolsas y la basura se acumula en montañas por todos lados.
Mientras tanto, leemos en ABC Color que los camiones de la Municipalidad se utilizan para trabajos particulares, como llevar arena a obras en construcción. A esto le llamo mala administración.
Víctor Vera