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El informe de Sachs
El escenario de despojo al Paraguay dibujado en el editorial del Diario ABC Color del pasado día 28/07, es elocuente, respecto a la situación financiera de la Entidad Binacional Itaipú, de acuerdo a las conclusiones presentadas por el Economista Jeffrey Sachs, de que la parcela de la deuda de Itaipú que corresponde a Paraguay ya debería estar todo pagada, sino fuera por los abusos financieros perpetrados por las autoridades brasileñas de Itaipú.
El citado Informe, al ser coincidente con el estudio realizado por la Contraloría General de la República sobre el tema, resulta oportuno para animar el reclamo sobre el caso; de hecho que Brasil no va a aceptar de buenas a primeras una situación muy comprometedora, pero también se sabe que “el que no llora no mama”, entonces Paraguay debe “llorar”, pero no como el jugador de fútbol que se tira en el suelo para impresionar al árbitro y conseguir alguna tarjeta de infracción para el adversario, sino que el reclamo debe ser con bases contundentes y que, en este caso, parece que sobrarían argumentos, pues “ya estamos con los huesos rotos”; con trabajo serio y patriótico se puede lograr; lo que obtuvo el Gobierno de Fernando Lugo de mejorar las compensaciones para el Paraguay por la cesión de su energía, es un buen ejemplo; se logró una significativa suma, cuestión que hay valorar; sin embargo, con el cuadro de situación que presenta el informe de Sachs, dicho logro resulta otra vez una chaucha lo que se interpreta que tal “concesión” era para acallar reclamo de mayor envergadura y evitar el avance en la idea de revisar el Tratado.
De corregirse la situación apuntada por el reconocido consultor, los efectos positivos se ubicarían en: a) se cuantificaría el crédito financiero a favor de Paraguay por el importe que corresponda a los montos aplicados indebidamente, b) una rebaja en la Tarifa de la energía eléctrica que produce Itaipú y c) impulso de expansión de las empresas industriales nacionales motivado por la rebaja de la tarifa de la energía eléctrica y, al mismo tiempo, significaría un buen atractivo para las empresas de capital extranjero para instalarse en nuestro país, lo cual puede constituirse en un eje importante para montar un sistema productivo fortalecido y estratégico para el desarrollo socio económico nacional.
Aprovechar la energía eléctrica que Paraguay dispone para su desarrollo es un imperativo, pero debe cuidarse que las instalaciones de empresas industriales representen buenos generadores de puestos de trabajo, el uso racional de los recursos naturales, evitar la depredación, y la cuestión que no es menor, no provocar la destrucción del medio ambiente; condición que, aparentemente, no cumpliría el proyecto de Rio Tinto Alcan.
Arsenio Ramón Rotela
Búsqueda de plata yvyguy
Literalmente este tema es de un cuento similar al del famoso escritor Hans Christian Andersen, “El Traje Nuevo del Emperador”. Imaginen, crear un tema que se vuelva tan mediático como el hecho de estar “a punto de encontrar el oro” oro, que nadie vio y sin embargo muchos ya pelean por él. Un audaz sastre, o buscador de tesoro consigue hacer creer a muchos que existe algo que no es real, muchos de ellos motivados a “colaborar” con esta noble causa, a cambio de la firme promesa de que cuando salga este oro, serán recompensados con diez veces más, aquello que ha invertido. Esta colaboración es por supuesto para que las máquinas, trabajadores y los equipos de tecnología sigan operando.
Todo esto, los gastos y la colaboración que puedan dar representan una ínfima parte en comparación al tesoro que se está encontrando, pero no precisamente debajo de la tierra, si no que afuera con jugosos depósitos en la cuenta de este ambicioso e inteligente buscador de tesoros.
De buena fuente, y de malas lenguas, se sabe que para este proyecto hay muchos involucrados, intendentes, que han colaborado más millones de los que una empresa constructora pueda cobrar por 20 pozos como el que se está haciendo, políticos que han colaborado una fortuna, empresarios que han dado también y un sinnúmero de personas crédulas de lo fantasioso que han colaborado grandes millones, haciendo incluso préstamos. Ahora todos ellos esperanzados de que en algún momento, salga debajo de esas aguas el famoso cofre con los lingotes de oro.
¿Quién gana en esta historia? Si sumamos todas las colaboraciones que se han entregado a este gran buscador, los depósitos que ha recibido, y las ayudas, podemos decir que ha logrado su objetivo. Encontrar el tesoro.
Siguiendo con este cuento. Luego de que suceda lo inevitable; “El tesoro se mudó, porque se sintió perturbado”, quién será el valeroso que dirá: “Yo colaboré para este proyecto” ¿Cómo demandar a este buscador de tesoros? ¿Con qué argumento? Sería como decir… “soy un tonto que no pudo ver la realidad” y regalé mi oro para los bolsillos del inteligente sastre, que ahora desde lejos mira a los tontos mirando la ropa del rey, o el pozo vacío.
Éver Simón Zárate