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Legionarios y autoritarios de hoy
Quienes han quebrado el orden institucional el 22 de junio del 2012 –contra el gobierno más popular, que más institucionalizó la República y que mejor defendió la soberanía– carecen de sentido autocrítico. Ignoran el daño causado a la República. Aún las instituciones más moderadas, como las Naciones Unidas, a través de su Comité de Derechos Humanos, no dejan de señalar las graves irregularidades del juicio político a Fernando Lugo. Así lo entiende también la mayoría del pueblo paraguayo que, según encuesta publicada por el CIRD, califica de “golpe de Estado” el irregular juicio político contra el Presidente Constitucional.
Se enoja el Sr. Callizo que trate de “usurpador” a Federico Franco. ¿Por qué se enoja, si esa es la opinión de la mayoría del pueblo paraguayo, según el CIRD, y del respetado Comité de Derechos Humanos de las NN.UU., que tantas veces censuró a la dictadura stronista?
Tiene razón que la Triple Alianza está más vigente que nunca. Las oligarquías del Brasil, Argentina y Uruguay acaparan enormes cantidades de tierra en el Paraguay, incluso dentro de la franja de seguridad, destruyen el medio ambiente y no pagan impuestos.
Tan sólo el Sr. Favero, antiguo amigo de Alfredo Stroessner, tiene un millón de Ha de soja y siempre se ha opuesto al impuesto a la exportación de granos. Cartes acaba de pronunciarse contra este impuesto, contradiciendo la media sanción del Senado. Mientras que durante el gobierno de Fernando Lugo hemos conseguido triplicar la compensación de Itaipú, fondos para la línea de 500 kV y el derecho a vender nuestra energía de Itaipú al Brasil a precio de mercado. ¿Qué hizo Franco? Algo muy “soberano”: renunció a la soberanía de los tribunales nacionales, en el caso de Río Tinto Alcan, otorgándole potestad al Centro Internacional de Arbitraje de Diferencias (CIADI), con sede en Washington.
Sostenemos que debemos volver al Mercosur porque así como Panamá recuperó la soberanía de su canal en espacios multilaterales, el Paraguay recuperó soberanía en Itaipú gracias a estar en similares espacios. Abandonar los espacios multilaterales es abandonar la defensa de la soberanía nacional.
Por último, no es de extrañar que, quienes renuncian a favor de Washington, nada hacen para recuperar las tierras malhabidas –en manos de oligarcas de la Triple Alianza– ni dan tierra a campesinos paraguayos, nos califiquen de lo que son ellos, de “legionarios”, y nos acusen, también, de “comunistas”, como muchos compatriotas nuestros con orgullo lo son. Usan los mismos epítetos –a falta de argumentos– que empleaban Stroessner y sus secuaces, a quienes cada vez le parecen más.
Ricardo Canese
Hugo Rubin
Con sorpresa vengo oyendo y viendo en programas de TV y radioemisoras al parlamentario Hugo Rubin. Por ley y por ética tendría que retirarse de todos los programas y de su propia radio, siendo que la Constitución Nacional solo avala a diputados y senador el ejercicio de la docencia.
¿Cree este Sr. que todos somos tontos? Alguien tiene que decirle: Yo soy Juan Pueblo, que está cansado de las injusticias y por tener o ser dueño de un micrófono y tener pantalla como lo tiene todas las mañana en el Canal 13 cree que puede hacer lo que quiera.
Recuerdo también que al diputado Tuma se le cuestionó una vez porque hacía pasillos en los Tribunales. Cinthia Tarragó también podría hacer sus programas normalmente, pero tengo entendido que ha renunciado a todos, Mario Ferreiro también lo hizo, no siendo dueño de ningún medio de comunicación.
Dejo constancia de mi malestar. Que se dedique solo a legislar que buen sueldo ya gana entre combustible, choferes y gratificaciones, que vaya a ayudar a los que necesitan que está a dos cuadras de donde va todos los días. Repito: los paraguayos no somos tontos, como creen todavía algunos.
Jorge Luis Cino Garcete
Condiciones laborales
La ley y la moral obligan al patrón a proveer a su personal condiciones adecuadas para la realización de sus labores: guantes protectores, calzados de seguridad, chalecos, impermeables, gafas, etc.
El sábado 13 pasado caía una lluvia fría con un viento Sur que calaba hasta los huesos. En mi barrio, el Republicano, el camión recolector de residuos domiciliarios hacía su recorrida. El cargador que paró en mi puerta estaba en remerita, short, chancletas de playa, sin impermeable, guantes ni sombrero, tiritando de frío y expuesto a cualquier enfermedad en ese trabajo sucio e ingrato. Uds. comprenden porque son ellos nuestros admirables servidores y hay que reconocerlos a veces. ¿Es nuestra Municipalidad un buen patrón?
Ernesto Gehre Hansen