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Lamento de misioneros
Sentimos un profundo dolor frente a lo acontecido con los indígenas Ava Guarani. Nos causa pena cómo en nuestro Paraguay se siguen pisoteando los derechos humanos de los indígenas. El Estado: Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial por años han sido incapaces, por no decir “arruinados”, en buscar soluciones para con los pueblos indígenas y también campesinos (120.000 personas son los Indígenas en el Paraguay según censo).
Da lástima constatar que indígenas son echados de sus tierras en un país en donde justamente hay tierra en abundancia. Seguimos sufriendo la triste realidad de que jueces, fiscales, administradores de la justicia en este país, no pueden “mirar por mucho tiempo por el sol y el dinero”, como dice un famoso refrán nacional.
En Paraguay, la justicia ha perdido su valor y contenido filosófico, para convertirse en una simple mercadería de “compra y venta”. Ya estamos tan acostumbrados a esto que ya nadie se escandaliza ni tiene vergüenza frente a realidades que sufren las comunidades indígenas y también campesinos: dos sectores cada vez más empobrecidos en el país (caso indígenas/Curuguaty, caso campesinos).
Deploramos y denunciamos estos graves atentados de los derechos humanos de indígenas y campesinos, y exigimos que terminen estos atropellos de una vez por todas.
Da rabia ver que los grandes ladrones, con nombres y apellidos, incluso han sido tapa de diarios con foto a todo color; sin embargo, siguen libres entre nosotros como si nada. Los corruptos se han adueñado del Paraguay; una minoría muy poderosa, pero que poco a poco va envenenando toda la nación. No hay ausencia del Estado sino una profunda corrupción del Estado en el Paraguay.
Los Misioneros Oblatos de María Inmaculada desde 1925 estamos acompañando a muchos pueblos indígenas en el Chaco Paraguayo, en todo el Vicariato Apostólico del Pilcomayo, y en la Región Oriental en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción en Paso Yobái (Diócesis de Villarrica del Espíritu Santo).
Grandes deudas de los gobiernos anteriores y del actual: educación, salud, vivienda digna, tenencia de la tierra, caminos, fuentes de trabajo y una justa distribución de la riqueza. Deben ser realidades y no simples promesas, recuperar los bienes mal habidos: tierras y dinero público. Nos adherimos totalmente con los indígenas que han sufrido estos días no solamente el desalojo de sus tierras tradicionales, sino también se quemaron sus casas y sus lugares sagrados. Queremos que estos hechos no se vuelvan a repetir nunca más en nuestro querido Paraguay.
Francisco Carrillo
El Papa a Tierra Santa
El papa Francisco viaja a Tierra Santa con un rabino y un profesor musulmán y, para el Gobierno israelí, es “un verdadero amigo del pueblo judío” y me consta que es verdad, pero visita una zona muy conflictiva, donde, durante 2013, ocurrieron 22 ataques vandálicos a lugares cristianos perpetrados por ultraortodoxos. Pero Francisco se moverá como por Lampedusa, Río de Janeiro y los miércoles por la plaza de San Pedro: en un coche descubierto y cercano a la gente. Demostrándonos que la paz es mejor protección que los guardias armados.
Alejandro A. Tagliavini
Escarapela en el peaje
Siempre queremos destacar las noticias y hechos positivos, puesto que los otros, los negativos abundan en demasía. Hoy destaco la grata novedad que se dio al abonar el peaje en Ruta Nº 7 Km 24, donde, junto con el ticket de pago, me entregaron una patriótica escarapela que en su reverso indicaba los peligros que implican el uso del celular durante la conducción de un vehículo. Totalmente de acuerdo con el método de promoción de la seguridad vial y con lo manifestado en la enseña en este Mes de la Patria. Aplausos sinceros.
Juan Carlos Guimaraes