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La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de resolución firmado por el legislador Amado Florentín en su carácter de vicepresidente de la Cámara, pidiendo informes a la ANDE sobre el estado de las licitaciones de los Lotes 1, 2 y 3 para la construcción de la central hidroeléctrica de Yguazú y de las documentaciones inherentes al caso.
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Esta es una excelente oportunidad para que los legisladores analicen la propuesta alternativa presentada por calificados consultores compatriotas, encabezados por el Ing. Roberto Vera Vierci, para las “Obras civiles y electromecánicas” Lote 2, que básicamente propone construir la casa de máquinas a 250 m del muro de la represa y transportar el agua a ser turbinada mediante cañerías, opción que incidirá favorablemente en el precio final de la obra.
Según el profesional, la principal ventaja radica en que los trabajos tendrán solo dos etapas, serán externas a la presa, no será necesario “cortar” el muro de tierra del embalse, se podrán ejecutar simultáneamente, se acortará el plazo de ejecución a menos de la mitad (la obra podrá entrar en servicio tres años antes de lo previsto) y, como resultará un 60 % más económico, se la podrá ejecutar con los fondos disponibles.
En cambio, el proyecto nipón que fue licitado tendrá ocho etapas consecutivas; 1ª) Construir un muro provisorio de 450 m. dentro del lago de la represa, con profundidades de hasta 21 m. 2ª) Romper 250 m. del muro de tierra de la represa cargada para crear un recinto estanco. 3ª) Unir bajo agua el muro provisorio con la presa de tierra existente. 4ª) Vaciar y dejar en seco el recinto. 5ª) Construir una presa de hormigón para la casa de máquinas. 6ª Dinamitar el lecho de piedra de basalto para la fundación de la casa de máquinas y el canal de toma. 7ª) Construir con explosivos un desagüe de unos 600 m. 8ª) Demoler y retirar bajo agua el muro provisorio.
Los riesgos serían; 1º) La unión bajo agua de dos muros de tierra es muy difícil. 2º) Si no se logra la unión entre el muro de tierra y el muro provisorio, existe peligro de fugas, hasta riadas catastróficas. 3º) Al dinamitar el basalto cerca del muro de la represa y el vertedero, las explosiones podrían dañar la integridad de la estructura que almacena 4 millones de m3 de agua. 4º) Hay una capa de basalto descompuesta donde fundarán las obras. Por el contrario, los consultores paraguayos aseguran que al construir la sala de máquinas alejada 250 m. del muro del embalse no estará sometida a presión hidráulica, la excavación en roca para la fundación será el 15% del propuesto en el proyecto nipón, y la instalación de dos cañerías de presión (denominados penstock) para transportar el agua a ser turbinada no representará ningún riesgo para la represa.
Resulta más que llamativo que los planificadores de la Estatal ignoren lo que consideran una “idea” de los paraguayos (como lo calificó su presidente Ing. Víctor Romero en declaraciones a los medios), al confirmar que continuarían con el proceso licitatorio, privilegiando abiertamente la solución más onerosa y riesgosa, pese a que las ofertas de tres licitaciones demostraron que con la partida disponible de US$ 240 millones, el “anteproyecto” oriental sería irrealizable, incluso el costo final de la obra hasta podría triplicar esta cifra.
Además de adjudicarse la obra, para cubrir el “descalce financiero” de US$ 187 millones (reconocido por ANDE), obligaría a recurrir a un crédito adicional, como el que “casualmente” ofrece el BANDES, solo para beneficiar a empresas brasileñas que participan como oferentes en la licitación del Lote 2, sin importar endeudar aún más a los contribuyentes por más del triple del costo que representaría la “idea” de los paraguayos.
Quizás los legisladores podrían evitar la “sangría” que significará para el pueblo paraguayo el “anteproyecto” que nos quiere vender la ANDE.