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La primera convocatoria fue fijada para las 09:00 de esta mañana, en el local del gremio (Piribebuy Nº 270 c/ Chile); la segunda está marcada para las 09:30, de acuerdo con la nota informativa firmada por Villalba y enviada a los asociados.
La misiva está rubricada únicamente por el presidente, sin pasar por la comisión directiva. Ni siquiera aparece la firma del secretario, por lo que en realidad la convocatoria sería arbitraria. Así lo afirmaron en visita a nuestra redacción Carlos Fontclara y Graciela Núñez, exdirector de la Escuela del CPPF y exmiembro de la comisión directiva del gremio, respectivamente.
Explicaron que el titular del centro destituyó irregularmente a toda la comisión directiva que había sido nombrada para el período 2013-2015, debido a que esta le había cuestionado varios incumplimientos de los estatutos. De hecho, los directivos denunciaron a Villalba ante la Justicia Electoral por pérdida de investidura, pues en realidad él ya no se dedica a ejercer el oficio de panadero, que es un requisito indispensable para ser socio y más aún para ser la cabeza del gremio.
En estos dos años, Villalba no llamó a ninguna asamblea ordinaria y tampoco se eligió a nuevas autoridades, que debía ser en mayo pasado, según indicaron Fontclara y Núñez. Sorpresivamente, acotaron, ahora convoca a una asamblea extraordinaria en la que pretende modificar, “mejorar”, incorporar y hasta sustituir 51 artículos de los estatutos sociales, es decir, prácticamente cambiar todo el espíritu que rigió la creación del CPPF.
En conversación con ABC, el titular del Centro afirmó el fin de semana que “la gente se queja de balde”, haciendo referencia a los cuestionamientos hacia su gestión. Reconoció que no se llegó a difundir el padrón de socios habilitados para la asamblea, pero aseguró que todos los que están al día con los pagos de las cuotas sociales podrán participar.
Sin embargo, según los datos, varios asociados que abonaron sus cuotas en la cuenta bancaria del centro y que tienen los comprobantes respectivos, fueron notificados de que no están habilitados. Coincidentemente, son los más críticos hacia la gestión de Villalba.