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El empresario señaló que en la noche del 10 de setiembre, fecha de la última reunión, los sindicalistas, no le dejaron salir libremente. Por esta razón tuvieron que intervenir fuerzas de la policía antimotines.
Manifestó que deja en manos del juez Enrique Sanabria la solución del largo conflicto. Sanabria convocó a las partes para una reunión conciliatoria y para la entrega de pruebas. Esta reunión está prevista para el 2 de octubre. La huelga comenzó el 24 de julio.
El abogado de los choferes, Sixto Céspedes, dijo ayer que la posición de la empresa es solo una excusa para no asistir a la reunión. Manifestó que la Línea 30 inclusive puede elegir el lugar de reunión, lejos de los huelguistas, si realmente está interesada en llegar a un acuerdo. Aclaró que la medida de fuerza continúa, lo que significa que un grupo de trabajadores persistirán en su huelga de hambre, mientras otros quedarán en su posición de “crucificados” en la vereda del Viceministerio.
Juan Villalba, presidente de la Federación Paraguaya de Transporte, no es chofer de la Línea 30, pero es el líder de esta medida de fuerza. Por eso también está crucificado desde hace unas semanas. Los sindicalistas pretenden que la empresa recontrate a cinco choferes sin fuero laboral.
Con fuero laboral
Los miembros del gremio pueden trabajar, pero siguen con la medida de fuerza en solidaridad con sus colegas y por un principio sindical. Se trata de Óscar García, Félix Agüero y Sergio Cardozo.
El Viceministerio confirmó que estos no pueden ser cesados, pues son dirigentes sindicales con fuero laboral. El abogado Céspedes dijo que la empresa no puede dejar en manos del juez Sanabria la solución de la huelga, ya que la demanda laboral no la hizo el sindicato de la empresa ni la Federación, sino los choferes despedidos. Se trata de Darío Vera Ibarrola, Claudio Ramírez Benítez, Vicente Benítez Medina, Luca Alberto Fernández y Carlos Silva Franco. La empresa solo quiere recontratar a tres de estos, pero los sindicalistas no lo aceptan.