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El 9 de setiembre del 2014, dos meses después de aprobar la Ley 5184, que engloba los tres préstamos para la financiación de la línea de transmisión de 500 kV entre Yacyretá y Villa Hayes, el Legislativo nacional promulgó un apéndice o prolongación de esa norma, “en forma absolutamente desprolija”, advirtió el ingeniero Augusto Ríos Tonina, que lidera la organización Ciudadanos contra la Corrupción.
En ese añadido a la ley, Art. 10, establecieron que el contrato de financiación se regirá por la Ley de Inglaterra y Gales. “Una barbaridad del Congreso, porque además de la ley aprobada el 7 de julio de 2014, sacaron otra con el mismo número el 9 de setiembre de 2014 para agregar el tema de la garantía, que se olvidaron de poner, para el Banco Europeo de Inversiones”, agregó Ríos Tonina.
Los tribunales de Gales y de Inglaterra no son reconocidos por la Constitución Nacional. Los préstamos del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y de la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina) se dirimirán mediante arbitraje. Hay una ley que reconoce, pero existe un antecedente SGS-BIVAC. Ellos firmaron un contrato que decía que cualquier divergencia se tenía que dilucidar en tribunales nacionales, y se fueron al arbitraje del BID, CIADI, y en el contrato que firmó la SGS y BIVAC decía que debió hacer ante los tribunales de Asunción. El gobierno de Fernando Lugo y la Procuraduría le habían dicho que no reconocerían el arbitraje porque la Constitución, para temas económicos, no lo admite”, agregó el ingeniero Ríos Tonina.
Reiteró que en ninguna parte de la ley aprobada por el Congreso se establece que el contrato para la construcción de la línea de 500 kV, Yacyretá-Villa Hayes debe ser llave en mano. Tampoco fija porcentajes de facturación de las empresas que deseen presentar sus ofertas en la licitación. Considera que es una maniobra de los técnicos de ANDE para beneficiar a empresas extranjeras, por algún motivo particular que él desconoce.
Ríos Tonina envió al BID una nota hace unas semanas para solicitar que la oficina anticorrupción de la entidad investigue lo que está ocurriendo en el marco del préstamo de US$ 50 millones que otorgó a nuestro país para financiar la nueva línea de transmisión.
Recordemos que la ANDE lanzó la semana pasada la licitación de los lotes 3 y 4 para la ampliación de las subestaciones de 500 kV de Ayolas y Villa Hayes. Una de las exigencias a las empresas interesadas es contar con una facturación de US$ 23 y US$ 24 millones los últimos cinco años, y tener al menos dos contratos ya ejecutados y concluidos de unos US$ 18 millones.
Estas exigencias dejan fuera de carrera a las empresas paraguayas.
Los créditos corresponden al Banco Interamericano de Inversiones (US$ 50 millones), al Banco Europeo de Inversiones (75 millones de euros) y al Banco de Inversiones de América Latina (US$ 50 millones).
La nueva línea de transmisión tendrá 363 kilómetros. Se extenderá desde la central Yacyretá hasta la subestación Villa Hayes.
Una vez concluida, el país dispondrá del 50% de la potencia que le corresponde en la usina.