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Continuarán los monitoreos constantes de parte de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), con muestras aleatorias en la planta, sistema de redes, reservorios y grifos públicos. Estos análisis garantizarán, según Sarubbi, que la ozonización fue un éxito y certificarán la potabilidad del agua, añadió.
No obstante, la aguatera garantiza la potabilidad del agua hasta el medidor del usuario. Es responsabilidad de los mismos la limpieza y desinfección de los reservorios y la red interna. En ese sentido, funcionarios del ente estatal iniciaron ayer una campaña de concientización casa por casa para enseñar a los usuarios cómo deben limpiar sus cañerías y tanques. Recomienda que aquellos que no poseen reservorios o tanques de almacenamiento dejen escurrir el agua suministrada, abriendo los grifos por un espacio no menor a 15 minutos.
Los que cuenten con tanques bajos o elevados deberán vaciarlos. El método de desinfección es remover la suciedad y algas de las paredes y fondo, utilizando un cepillo de cerdas con una solución de 20 litros, con 20 centímetros cúbicos (cc) de hipoclorito de sodio (utilizados en piscinas, de venta libre). Una vez realizado el procedimiento drenar el tanque e inmediatamente enjuagarlos. Finalmente, llenarlo y por cada mil litros deben añadir 10 cc de hipoclorito de sodio y luego limpiar las cañerías dejando correr el agua a través de los grifos durante 15 minutos. Mientras se realiza la limpieza habrá cortes programados de tres horas diariamente.