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ITAUGUÁ, Dpto. Central (Patricia Meza, corresponsal). El recapado de la Ruta 2 forma parte del tramo 0 del proyecto de duplicación de las rutas 2 y 7. La empresa contratista es el consorcio Rutas del Este y está integrada por las empresas Mota Engil (portuguesa), Sacyr (española) y Ocho A (paraguaya).
La obra comenzó en marzo pasado y cuatro meses después aún no se han terminado los trabajos en la zona del distrito de Itauguá.
Comerciantes apostados a la altura del km 27 de la Ruta 2 se mostraron preocupados, ya que el tramo se encuentra cerrado por más de un mes, lo que ha generado pérdidas a todos, teniendo en cuenta que los negocios dependen en gran medida del paso de los vehículos por la zona.
El señor Daniel Cabrera comentó que diariamente deja de percibir G. 5.000.000, lo que afecta a la economía familiar y de sus trabajadores. Cuestionó que la vía permanezca cerrada aún sin haber tareas en ese sitio.
“No estoy en contra de las obras, porque ya hacen falta, la ruta estaba muy fea, lo que cuestiono es por qué no abren la ruta si no están trabajando en el tramo, los desvíos son largos y nadie trabaja, y eso nos perjudica enormemente a nosotros”, manifestó.
Cabrera indicó además, que nadie les informó sobre el tiempo que durarían los trabajos en la zona. “En mi caso, me preparé para unos 15 días, pero ya pasó el plazo, debían terminar ya. Hay vendedores que ya no tienen plata”, mencionó.
Apenas un kilómetro
El citado tramo fue clausurado en mayo pasado y hasta hoy aún no terminan el recapado de un kilómetro. En la zona hay negocios dedicados a la construcción, bodegas, gomerías, peluquerías, salones de evento, estaciones de servicio, entre otros, y todos afirman que han sufrido pérdidas.
Además, en el área han ocurrido accidentes por los trabajos descoordinados y la falta de iluminación.
Desde el consorcio informaron que las obras no pudieron ser terminadas por la falta de material para asfalto, que había terminado y debía llegar desde el Brasil.
Varios pobladores y automovilistas, incluso autoridades, se sumaron a las quejas por el escaso avance del trabajo de recapado en la Ruta 2. Señalaron que las obras se llevan a cabo de forma muy lenta, y se realizan en un solo lugar, pero cierran casi tres kilómetros de ruta. Además, los desvíos se efectúan con escasa iluminación y sin control alguno, lo que en horas pico provoca caos vehiculares de envergadura.