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En diciembre de 2016, la Abog. Ulrike Erika Maune había presentado demanda de nulidad de acto jurídico, nulidad de inscripciones y de títulos contra Horacio Manuel Cartes Jara, Sarah María Victoria Cartes Jara y la Agroganadera Chajhá SA, de ambos hermanos. Maune informó ayer a este diario que luego de engorrosos trámites, la semana pasada se les corrió traslado a los demandados. Este proceso se lleva adelante paralelamente a un juicio de reivindicación iniciado en 2014 contra el mismo título de propiedad.
Según los datos, la acción de nulidad se presentó contra el título identificado como finca N° 19.928 del distrito Chaco, hoy matrícula Q05-38 de Filadelfia. Esta misma finca, antes se denominaba matrícula Q01-81 de Mariscal Estigarribia, Padrón 147, que a su vez tuvo origen en el padrón 208 de Villa Hayes, que fue cancelado en el año 2003 por corresponder a un área urbana de esa ciudad. Aún así, ahora aparece a más de 400 kilómetros, en Boquerón.
“Dicho título fue movido y asentado sobre un inmueble de 4.692 hectáreas perteneciente a Horst Neufeld, mi mandante. Los documentos que se acompañan demuestran no solo la nulidad e inexistencia de esa finca, sino que también fue declarada como nula e inexistente desde el año 1988. En esa época, pasó a guardar reclusión en Tacumbú el autor de las falsificaciones, Luis Egusquiza, según consta en las documentaciones”, señaló la abogada.
Y agregó: “Estas falsificaciones fueron rescatadas por la escribana Nélida Chávez de González, esposa del senador Óscar González Daher, actual presidente del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Todos los títulos falsos fueron posteriormente ‘vendidos’ a su sobrino, Fernando González Karjallo, y las escrituras fueron hechas en la escribanía de Nélida Chávez de González”.
Precisamente, los documentos del expediente indican que antes de llegar al Grupo Cartes, el título que hoy es tachado de “nulo” estuvo en manos de la familia González. Un hecho llamativo es que, aparentemente para perder la huella de los antecedentes, hubo reventas entre empresas de Cartes. Así, González Karjallo vendió a Cattle Trading, esta firma a Consignataria de Ganado y esta a Chajhá. Las tres compañías son de Sarah y Horacio Cartes.
“He recorrido cuatro años los tribunales en reclamo de la devolución de las pocas 4.692 hectáreas de mi mandante, un camino difícil en el cual solo he hallado jueces y camaristas corruptos y vendidos. Ante esta situación y ante el titánico trabajo realizado, insto a los candidatos a presidente de la República a priorizar en sus discursos de propuestas la reivindicación del respeto a la propiedad privada, así como la intervención de los Registros Públicos y de Catastro. En estas instituciones corruptas y vendidas al Grupo Cartes, se asienta la extensión del territorio patrio, y los legítimos derechos de los ciudadanos”, puntualizó.
ABC se comunicó ayer con el Abog. Raúl Prono, que lleva el caso por la defensa de Cartes. Preguntado sobre el juicio, respondió: “No tenemos autorización para hablar de ese tema”.