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Ni uno solo de los varios cuestionamientos que lanzaron referentes del sector privado del gas sobre la corrupción imperante en Petropar fue respondido hasta ahora por el ministro Leite.
Solo atinó a reiterados ataques con epítetos tales como “cártel”, “empleadito del cártel”, antes que explicar a la ciudadanía quién o quiénes quisieron quedarse con los US$ 5 millones del dinero público. Si realmente existe la transparencia que tanto dice pregonar el gobierno de Cartes, por qué no dicen los nombres de los responsables del intento de sobrefacturación que fue paralizado tras haber trascendido el caso a la opinión pública. Antes que dar detalles, se observa un ministro más bien complaciente con quienes planificaron el intento de negociado, y sigue insistiendo en loas populistas, que según el sector privado no se ajustan a la realidad del mercado.
Según el sector privado, el Gobierno insiste en incursionar en el gas, no porque le interese la gente, sino en los negociados en los que podrán tragarse millones, en el nombre de la gente. Eso ya nos demostraron, insisten desde el mencionado sector.
La Cámara Paraguaya del Gas (Capagas), cuyo titular es Pedro Balotta, refiere que el Gobierno ha reconocido estos hechos de corrupción, por lo cual destituyó a dos presidentes de Petropar en menos de un mes; sin embargo, no ha ordenado con la diligencia del caso una investigación profunda para determinar el alcance de las responsabilidades dentro de Petropar y en otras instituciones que también tuvieron conocimiento de esta licitación como el MIC, Dirección Nacional de Contrataciones Públicas, Dirección General de Empresas Públicas, Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología, etc.
Seguirán los negociados
Con el anuncio realizado por Leite de que seguirá todo el plan de Petropar en el tema del gas, no solo se teme que sigan dilapidando el dinero de todos los paraguayos, sino que Petropar compita ilegalmente en el mercado, tal cual ocurre actualmente en el sector de los combustibles líquidos, en que hay un monopolio parcial que Leite sigue sin reconocer. Los emblemas están obligados por decreto a comprar de Petropar gasoil común, nafta y otros combustibles.
Con relación al gas, en el Art. 2 (ver facsímil) del acuerdo con Bolivia, para la importación de gas, se cita como únicos “operadores” a Petropar por Paraguay, y a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) por Bolivia.
Será igual que lo de PDVSA
El sector privado del gas asegura que la insistencia del Gobierno de incursionar en el gas, a través de Petropar, con datos mentirosos sobre los supuestos beneficios para la gente, más bien sería un disfraz y lo que hay detrás es el interés en los negociados para seguir saqueando las arcas públicas. “Por eso hay tanta complacencia del ministro en el tema”, acusan. Refieren que el acuerdo con Bolivia sería lo mismo que ya nos mostró la provisión de combustibles desde Venezuela, a través de Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), en que se dilapidaron alrededor de US$ 300 millones, y nadie resultó responsable de este saqueo, y sin embargo endeudaron a las futuras generaciones paraguayas.