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“Algunos líderes del Movimiento Campesino Paraguayo dicen que instamos a la violencia. Pero no es así, nunca vamos a enfrentarnos con nuestros compatriotas que comparten nuestro ideal, que es conseguir la tierra propia”, expresó Benito Galeano Maíz, coordinador de la comisión 1 de Noviembre de San Rafael.
Por su parte, Néstor Núñez, dirigente de “María Nidia” dijo que “la situación era insostenible hasta hace pocas semanas, pero ahora está cambiando de a poco. Los dirigentes de ambos asentamientos nos reunimos la semana pasada y firmamos un acta de acuerdo. Uno de los compromisos asumidos por dirigentes de San Rafael fue suspender los controles o guardias que colocaron en la entrada del asentamiento, en el único camino por el que podemos pasar los de María Nidia para llegar a la ciudad y retornar a nuestros hogares”, señaló Núñez.
Dirigentes de María Nidia y San Rafael coinciden en quejarse del Gobierno. “No cumplió ninguna promesa, ni siquiera con el amojonamiento de las fincas. Prometieron casas, agua potable, electricidad, caminos, asistencia técnica y crediticia, pero nada cumplieron. Nos dejaron abandonados a nuestra suerte”, subrayó Núñez, mientras que Galeano dijo que lo único que reciben del Estado son amenazas de desalojo. “Sobrevivimos porque trabajamos la tierra, porque del gobierno no conseguimos absolutamente nada, ninguna ayuda”, apuntó.