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“Sin lugar a dudas, los problemas del contrabando y del ordeño de combustibles están poniendo en riesgo la rentabilidad de las estaciones de servicio de toda la República”, explicó de entrada el gerente de Apesa, Roberto Poletti, aunque recalcó que en mayor medida se encuentran afectados los departamentos colindantes con países vecinos, que por políticas económicas de sus países tienen menores precios de combustibles.
Citó a las ciudades limítrofes como Encarnación, Carmen del Paraná, San Juan del Paraná, Capitán Meza y Capitán Miranda como las principales afectadas, con una caída de hasta el 50% de las ventas. En el caso de los combustibles ingresados de contrabando desde la Argentina, la diferencia del precio asciende hasta en un 50%.
Continuó diciendo que en Pedro Juan Caballero (Amambay) la disminución comercial alcanza hasta un 70%. “En la práctica solo venden combustibles a quienes exigen comprobantes de pago en sus rendiciones y a los incautos que desconocen la marcada diferencia de precios con los de Ponta Porã, Brasil”, dijo.
Con relación a lo que acontece en Presidente Franco, la disminución de las ventas en las gasolineras de la zona llega hasta 45%, en tanto que la menor transacción en Ciudad del Este y Hernandarias alcanza el 40%.
Resaltó a la vez que en Asunción y departamento Central igualmente soportan fuertes caídas en las ventas, como consecuencia de los mismos flagelos.
Uno de los departamentos más afectados a nivel nacional es Itapúa, que según información proveída por propietarios de estaciones de servicio mantienen ventas que oscilan apenas entre 30.000 y 60.000 litros por día, lo que implica una reducción del 50%.
Específicamente, con relación a Itapúa, refirió que las gasolineras han tenido que reducir el número de funcionarios y ello conlleva un problema social en la zona. “Muchas de estas estaciones legalmente habilitadas hoy se presentan como “fantasmas” y sus propietarios en numerosos casos optan por cesar las operaciones, quedando con un mínimo de empleados, a la espera de tiempos mejores”, acotó el gerente de Apesa.
Añadió que, según el estudio realizado por el gremio, con base en datos recopilados por los operadores de las estaciones de servicio de las diferentes zonas del país, en el caso del sur los principales sitios de ingreso de combustible ilegal son: Ayolas (Misiones), San Cosme, Karaguatá, Tacuary (Carmen del Paraná), Campichuelo, Pacú Cua (puerto de Encarnación), Hohenau, Alborada y Puerto Triunfo.
Recalcó que es “llamativa y poderosa” la organización que opera en Campichuelo y tiene alta significación para toda la zona.