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La Conferencia sobre reforma agraria organizada por la FAO en Brasil, abre un nuevo debate sobre las políticas para superar la pobreza rural. Entidades bilaterales y multilaterales como el BM, el BID, la FAO entre otros; académicos, ONG y organizaciones campesinas tienen sus planteamientos, y algunos de ellos se están llevando a cabo. Al que estudiaremos hoy es al renombrado economista peruano Hernando de Soto y su teoría aplicada al desarrollo rural.
Breve referencia sobre De Soto
Ganador del premio Milton Friedman para el avance de la libertad en el 2004, entre otros prestigiosos premios, es uno de los más importantes técnicos sobre desarrollo de la actualidad. Fue representante personal y asesor principal del presidente Alberto Fujimori hasta dos meses antes de su renuncia. Entre sus obras más importantes se encuentran la publicación de dos libros sobre la economía y política del desarrollo: "El otro sendero" (a mediados de los 80) y "El misterio del Capital. Por qué el capitalismo triunfa en Occidente y fracasa en el resto del mundo", al final del año 2000. El tema que nos interesa está en este último libro.
Su teoría: La causa principal de la pobreza es la incapacidad de producir capital
La pregunta a la que De Soto intenta dar respuesta es: ¿Por qué el capitalismo prospera en una parte del mundo y en el resto, no? La primera respuesta a este cuestionamiento es: "La gran valla que impide al resto del mundo beneficiarse con el capitalismo es la incapacidad de producir capital".
Los pobres tienen bienes que no pueden convertir en activos reales porque la propiedad es precaria
Sostiene que, en contra de lo que se cree, los pobres sí tienen los elementos necesarios para su capitalización. El problema no es la falta de recursos sino de que estos recursos sean un capital muerto, por la incapacidad de convertir esos recursos en activos reales.
Más allá de su valor de uso, la propiedad sirve para adquirir un capital inicial, lo que no puede hacerse porque la propiedad es precaria. Dice el autor: "Las casas de los pobres están construidas sobre lotes con derechos de propiedad inadecuadamente definidos, sus empresas no están constituidas con obligaciones claras y sus industrias se ocultan donde los financistas e inversionistas no pueden verlas. Sin derechos adecuadamente documentados, estas posesiones resultan activos difíciles de convertir en capital, no sirven como garantía para un préstamo ni como participación en una inversión".
Titular la propiedad e hipotecar para conseguir el capital y crecer
"En Occidente, en cambio (se refiere a los países industrializados), toda parcela de tierra, toda construcción... está representado en un documento de propiedad... Gracias a este proceso de representación, los activos pueden ser usados como garantía para créditos. La mayor fuente individual de recursos para nuevos negocios en EE.UU. es la hipoteca sobre la casa del empresario".
Así los pobres convierten sus bienes en títulos de propiedad; estos pueden ser hipotecados y el capital inicial puede servir para posibles inversiones productivas, lo que puede conducir al pobre a crecer económicamente y salir de la pobreza.
La formalización de los derechos de propiedad es la solución contra la pobreza
Con este razonamiento, la principal causa de la pobreza se reduce a la informalidad de la propiedad o propiedad extralegal, y el misterio que no pueden resolver los países pobres y los pobres en general para superar la pobreza, es el que De Soto ha descubierto: la legalización o titulación de la propiedad.
La teoría aplicada al sector rural
Aplicando dicha teoría al sector rural tenemos que los agricultores son pobres porque son incapaces de convertir en capital sus lotes agrícolas. Lo que deben hacer entonces es titular su tierra e hipotecarla en una entidad bancaria para que ese dinero lo inviertan en su chacra y se desarrollen, lo que les conducirá a salir de la pobreza.
Aspectos positivos en la teoría de De Soto
Entre los aspectos positivos de la formalización de los derechos de propiedad o la titulación de los lotes, podemos citar: Los títulos de propiedad sobre las tierras otorgan una mayor seguridad para los productores, fortaleciendo el sentido de pertenencia que tiene el dueño en relación con su tierra, pues la inseguridad en la tenencia es muchas veces la causa de la venta y reventa de las posesiones y derecheras o mejoras.
Como ejemplo podemos ver que la venta y reventa de tierras es mayor en las zonas o asentamientos de reforma agraria que en las colonias antiguas. Fomentar la seguridad de posesión y tenencia desde la cosmovisión indígena y campesina, que genere una protección efectiva frente a posibles despojos que puedan derivarse del nuevo entorno económico como inversión agroindustrial y extractiva, etc.
Revaloriza las tierras aumentando su valor. Una tierra titulada tiene un precio más alto que la que no tiene. En ciertos casos facilita el acceso al crédito institucional. Es un incentivo para que haya una mayor inversión en la tierra, lo que puede conducir a niveles superiores de producción.
Contribuye para que los nuevos beneficiarios de la reforma agraria se arraiguen.
Errores
La primera parte incorrecta de esta teoría es la que considera que un fenómeno tan complejo como la pobreza es el resultado de un solo factor, y que este factor es simplemente institucional: la falta de titulación de los bienes.
La segunda parte incorrecta es la de generalizar la fórmula de que todas las personas, entre las que están los pequeños agricultores van a conseguir capitalizarse hipotecando sus propiedades. Una parte minoritaria de los mismos puede aprovechar el crédito, pero la gran mayoría de los productores minifundiarios corren el serio peligro de que no se capitalicen sino que pierdan sus tierras por imposibilidad de pagar el préstamo.
Una gran parte del dinero prestado se invertirá en la producción. La otra parte se destinará a pagar deudas y necesidades pendientes. La parte del dinero invertido en la chacra será otra vez para aumentar el modelo de agricultura que el agricultor viene trabajando y que no le puede sostener ni alimentar. Lo producido en la chacra no le alcanzará para pagar el préstamo y los intereses.
Efectos positivos, pero marginales de la titulación frente al crédito en países donde se aplicó Klaus Deininger, el investigador principal del BM en política de tierras (Deininger & Chamorro 2001; Deininger 2003), tiene reservas e importantes excepciones sobre los beneficios esperados de titulación y el aumento del crédito, basado en datos estadísticos de Nicaragua. Un estudio realizado por la investigadora Rikke J. Broegaard en una región de Nicaragua (La Manzana), país donde se ha aplicado esta política, demuestra que sólo un tercio de las familias con títulos de propiedad han obtenido crédito institucional de 1990 a 1999. Las principales limitaciones para la obtención del crédito han sido los costos de transacción; las altas tasas de interés (26 al 33 % anual) y los riesgos, consistentes en que los productores temen perder sus tierras en caso de imposibilidad de pagar.
El capital prestado bajo hipoteca no es suficiente para salir de la pobreza
No puede sólo el capital prestado sacar de la pobreza a los pequeños agricultores; la escasa educación y desarrollo de las capacidades de los agricultores en los distintos órdenes (para mejorar la producción, manejar el mercado, planificar la producción para el autoconsumo y renta, manejar el suelo y otros recursos naturales para sostener y aumentar su rendimiento entre otros), y razones estructurales como la escasa superficie de las fincas, falta de infraestructuras básicas, etc., las impiden.
Conclusión
Existe una relación positiva entre la titulación de la propiedad y el acceso al crédito, y la misma puede contribuir para dinamizar la economía campesina, especialmente de aquellos productores más capacitados y con fincas con superficies razonables (investigaciones demuestran que en Paraguay esa relación se pudo observar en fincas de más de 10 hectáreas); pero atribuir al título-crédito propiedades como la de ser la solución para la pobreza rural, que es la teoría de De Soto, no sólo es exagerado sino incorrecto.
Dr. Alberto Alderete Catedrático de Derecho Agrario y Ambiental y de Derechos Humanos. Director de Seija, ONG que trabaja por el derecho a la alimentación. Especialista en desarrollo rural agroecológico.
Breve referencia sobre De Soto
Ganador del premio Milton Friedman para el avance de la libertad en el 2004, entre otros prestigiosos premios, es uno de los más importantes técnicos sobre desarrollo de la actualidad. Fue representante personal y asesor principal del presidente Alberto Fujimori hasta dos meses antes de su renuncia. Entre sus obras más importantes se encuentran la publicación de dos libros sobre la economía y política del desarrollo: "El otro sendero" (a mediados de los 80) y "El misterio del Capital. Por qué el capitalismo triunfa en Occidente y fracasa en el resto del mundo", al final del año 2000. El tema que nos interesa está en este último libro.
Su teoría: La causa principal de la pobreza es la incapacidad de producir capital
La pregunta a la que De Soto intenta dar respuesta es: ¿Por qué el capitalismo prospera en una parte del mundo y en el resto, no? La primera respuesta a este cuestionamiento es: "La gran valla que impide al resto del mundo beneficiarse con el capitalismo es la incapacidad de producir capital".
Los pobres tienen bienes que no pueden convertir en activos reales porque la propiedad es precaria
Sostiene que, en contra de lo que se cree, los pobres sí tienen los elementos necesarios para su capitalización. El problema no es la falta de recursos sino de que estos recursos sean un capital muerto, por la incapacidad de convertir esos recursos en activos reales.
Más allá de su valor de uso, la propiedad sirve para adquirir un capital inicial, lo que no puede hacerse porque la propiedad es precaria. Dice el autor: "Las casas de los pobres están construidas sobre lotes con derechos de propiedad inadecuadamente definidos, sus empresas no están constituidas con obligaciones claras y sus industrias se ocultan donde los financistas e inversionistas no pueden verlas. Sin derechos adecuadamente documentados, estas posesiones resultan activos difíciles de convertir en capital, no sirven como garantía para un préstamo ni como participación en una inversión".
Titular la propiedad e hipotecar para conseguir el capital y crecer
"En Occidente, en cambio (se refiere a los países industrializados), toda parcela de tierra, toda construcción... está representado en un documento de propiedad... Gracias a este proceso de representación, los activos pueden ser usados como garantía para créditos. La mayor fuente individual de recursos para nuevos negocios en EE.UU. es la hipoteca sobre la casa del empresario".
Así los pobres convierten sus bienes en títulos de propiedad; estos pueden ser hipotecados y el capital inicial puede servir para posibles inversiones productivas, lo que puede conducir al pobre a crecer económicamente y salir de la pobreza.
La formalización de los derechos de propiedad es la solución contra la pobreza
Con este razonamiento, la principal causa de la pobreza se reduce a la informalidad de la propiedad o propiedad extralegal, y el misterio que no pueden resolver los países pobres y los pobres en general para superar la pobreza, es el que De Soto ha descubierto: la legalización o titulación de la propiedad.
La teoría aplicada al sector rural
Aplicando dicha teoría al sector rural tenemos que los agricultores son pobres porque son incapaces de convertir en capital sus lotes agrícolas. Lo que deben hacer entonces es titular su tierra e hipotecarla en una entidad bancaria para que ese dinero lo inviertan en su chacra y se desarrollen, lo que les conducirá a salir de la pobreza.
Aspectos positivos en la teoría de De Soto
Entre los aspectos positivos de la formalización de los derechos de propiedad o la titulación de los lotes, podemos citar: Los títulos de propiedad sobre las tierras otorgan una mayor seguridad para los productores, fortaleciendo el sentido de pertenencia que tiene el dueño en relación con su tierra, pues la inseguridad en la tenencia es muchas veces la causa de la venta y reventa de las posesiones y derecheras o mejoras.
Como ejemplo podemos ver que la venta y reventa de tierras es mayor en las zonas o asentamientos de reforma agraria que en las colonias antiguas. Fomentar la seguridad de posesión y tenencia desde la cosmovisión indígena y campesina, que genere una protección efectiva frente a posibles despojos que puedan derivarse del nuevo entorno económico como inversión agroindustrial y extractiva, etc.
Revaloriza las tierras aumentando su valor. Una tierra titulada tiene un precio más alto que la que no tiene. En ciertos casos facilita el acceso al crédito institucional. Es un incentivo para que haya una mayor inversión en la tierra, lo que puede conducir a niveles superiores de producción.
Contribuye para que los nuevos beneficiarios de la reforma agraria se arraiguen.
Errores
La primera parte incorrecta de esta teoría es la que considera que un fenómeno tan complejo como la pobreza es el resultado de un solo factor, y que este factor es simplemente institucional: la falta de titulación de los bienes.
La segunda parte incorrecta es la de generalizar la fórmula de que todas las personas, entre las que están los pequeños agricultores van a conseguir capitalizarse hipotecando sus propiedades. Una parte minoritaria de los mismos puede aprovechar el crédito, pero la gran mayoría de los productores minifundiarios corren el serio peligro de que no se capitalicen sino que pierdan sus tierras por imposibilidad de pagar el préstamo.
Una gran parte del dinero prestado se invertirá en la producción. La otra parte se destinará a pagar deudas y necesidades pendientes. La parte del dinero invertido en la chacra será otra vez para aumentar el modelo de agricultura que el agricultor viene trabajando y que no le puede sostener ni alimentar. Lo producido en la chacra no le alcanzará para pagar el préstamo y los intereses.
Efectos positivos, pero marginales de la titulación frente al crédito en países donde se aplicó Klaus Deininger, el investigador principal del BM en política de tierras (Deininger & Chamorro 2001; Deininger 2003), tiene reservas e importantes excepciones sobre los beneficios esperados de titulación y el aumento del crédito, basado en datos estadísticos de Nicaragua. Un estudio realizado por la investigadora Rikke J. Broegaard en una región de Nicaragua (La Manzana), país donde se ha aplicado esta política, demuestra que sólo un tercio de las familias con títulos de propiedad han obtenido crédito institucional de 1990 a 1999. Las principales limitaciones para la obtención del crédito han sido los costos de transacción; las altas tasas de interés (26 al 33 % anual) y los riesgos, consistentes en que los productores temen perder sus tierras en caso de imposibilidad de pagar.
El capital prestado bajo hipoteca no es suficiente para salir de la pobreza
No puede sólo el capital prestado sacar de la pobreza a los pequeños agricultores; la escasa educación y desarrollo de las capacidades de los agricultores en los distintos órdenes (para mejorar la producción, manejar el mercado, planificar la producción para el autoconsumo y renta, manejar el suelo y otros recursos naturales para sostener y aumentar su rendimiento entre otros), y razones estructurales como la escasa superficie de las fincas, falta de infraestructuras básicas, etc., las impiden.
Conclusión
Existe una relación positiva entre la titulación de la propiedad y el acceso al crédito, y la misma puede contribuir para dinamizar la economía campesina, especialmente de aquellos productores más capacitados y con fincas con superficies razonables (investigaciones demuestran que en Paraguay esa relación se pudo observar en fincas de más de 10 hectáreas); pero atribuir al título-crédito propiedades como la de ser la solución para la pobreza rural, que es la teoría de De Soto, no sólo es exagerado sino incorrecto.
Dr. Alberto Alderete Catedrático de Derecho Agrario y Ambiental y de Derechos Humanos. Director de Seija, ONG que trabaja por el derecho a la alimentación. Especialista en desarrollo rural agroecológico.