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En cuanto a las medidas no arancelarias, afirmó que dicha protección se da por medio de cuotas, contingentes arancelarios y licencias de importación. Aclaró que la aplicación de cuotas esta limitada a los países no miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC), así como los del acuerdo textil y confecciones.
Explicó que los contingentes arancelarios son permitidos por la organización multilateral y los sigue habiendo en artículos como el azúcar y productos lácteos. Dijo que múltiples productos, además de los dos últimos, también requieren licencia de importación como animales y plantas, gas natural, bebidas alcohólicas y bebidas malteadas, armas, municiones y explosivos, etc.
En cuanto a las condiciones de acceso al mercado estadounidense, advirtió que la inadecuada preparación de los documentos que se deben presentar para la importación constituye una barrera. Dijo que los documentos de transporte deben estar en inglés, cada paquete debe estar numerado y debe corresponder a lo que aparece en la factura (packing list); el país de origen debe aparecer, etc.
Señaló, asimismo, que hay compradores que exigen estándares humanos y laborales estrictos para aprobar una planta: no emplear niños menores de 14 años, condiciones de trabajo y seguridad óptimas, luz, ventilación, temperatura, salidas de emergencia señalizadas. Asimismo, equipo protector del personal (guantes, mascarillas, botas). Todo el canal de producción debe cumplir con mínimos ambientales (lavanderías con sistemas de desagüe, control de deshechos, tratamiento de aguas, etc.).