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La campaña en cuestión ha sido creada a partir de la instauración del “Día del Patrimonio Cultural” (27 de abril) y teniendo en cuenta que las obras de la autopista Ñu Guasu “han afectado y despojado de manera drástica e irreversible el trazado del sistema ferroviario (...) con el levantamiento de las vías originales”, según el texto del manifiesto que hizo llegar a nuestro diario la Arq. Ana Rosa Lluis O’Hara, coordinadora de la citada asociación “S.O.S. Patrimonio Cultural de Paraguay”.
Según esta organización, la reacción ciudadana está plenamente justificada en este caso porque “la propia Constitución contempla en sus enunciados la protección y cuidado del acervo y patrimonio histórico del país, proporcionando herramientas legales para declarar patrimonio a un bien, a un conjunto de bienes o a todo un sistema, considerando como una unidad indivisible, tal es el caso de nuestro sistema ferroviario”.
El manifiesto que se pretende entregar a las autoridades expresa la “disconformidad” de los firmantes “con el abandono y la desidia” que afectan a los bienes históricos del ferrocarril, “que ya ha sido cercenado en varias ocasiones con la demolición y venta de sus elementos”. También se habla de una preocupación ciudadana “por la ligereza con que son elaborados por las instituciones públicas algunos proyectos de gran envergadura, como el de la autopista Ñu Guasu”.
En este caso se refiere a los 6,3 km de franja de dominio que el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) ha ocupado en octubre pasado para construir una nueva avenida entre Luque y la Capital, destruyendo de paso no solo las vías sino también el terraplén del trazado histórico en la zona de Ñu Guasu.
Para peor, como la citada autopista carece todavía de una salida hacia el oeste, recientemente los responsables de la obra han solicitado afectar más de 2.800 m2 de la Estación Botánico para poner allí una conexión con la ruta Transchaco. En principio la pretensión ha sido rechazada por Fepasa, pero se prepara un nuevo diseño para un túnel subterráneo por el mismo lugar.
Al respecto, la organización aclara en el mismo manifiesto que no se trata de una oposición a la construcción de la autopista, sino que lo que “se cuestiona es que la misma no fue diseñada acorde con criterios de sostenibilidad ambiental y respeto a los valores históricos y del paisaje, de los cuales el sistema ferroviario forma parte primordial”.
Según los organizadores, los interesados en firmar el manifiesto y apoyar la campaña pueden llamar al 0981- 556055, o contactar en internet con www.facebook. com/groups/sos.patrimonioculturalasunción.
DADO EN USUFRUCTO
La franja de dominio ferroviario de la zona de Ñu Guasu fue “cedida” en usufructo a través de un convenio de cooperación interinstitucional firmado el 3 de octubre de 2012 entre el MOPC y Fepasa. A cambio de la misma, los constructores de la autopista deben dejar un espacio en el medio para el ferrocarril (aseguran que será de 13 m de ancho), el MOPC tiene que trasladar una locomotora y varios vagones de la estación Botánico a la de Luque y aportar US$ 400.000 para un estudio de factibilidad para un tren urbano Ypacaraí-Asunción. Lo que se discute, en primer lugar, es la destrucción del trazado histórico, lo que no era necesario. Además, se pasaron por alto varias leyes y resoluciones que protegen estos bienes.