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De acuerdo con los antecedentes, la empresa mencionada había presentado la menor oferta en la apertura de los sobres económicos el 30 de enero de este año; con US$ 99.689.577, que resultó inferior en US$ 60.310.423 al valor referencial del proyecto, que era de US$ 160.000.000, calculado durante el gobierno de Horacio Cartes y la administración del Ing. Ángel Recalde.
Por otra parte, la oferta del consorcio IMPSA-CIE-Power China fue de US$ 116.379.881, superior en US$ 16.690.304 a la propuesta ganadora. Todo esto había causado mucha sorpresa en los medios argentinos y también en nuestro país. Esto motivó al consorcio perdedor a presentar un pedido a la entidad para conocer los detalles de la oferta triunfadora, que fue rechazada.
Según datos de la EBY, con este proyecto equiparán la nueva central tres turbinas “Kaplan”, del tipo “sincrónicos trifásicos”, accionadas por las turbinas hidráulicas, con eje vertical totalmente cerradas y refrigeradas, con intercambiadores de calor aire/agua alrededor del estator y tendrán una capacidad de 100 MVA cada una.
En abril pasado fueron realizados ensayos de laboratorio en Alemania del modelo presentado por “Voith Hydro”, y que se halló que estaba ajustado al pliego de bases y condiciones. Según la binacional, la empresa adjudicada no solo presentó la mejor oferta, sino que también cumple con las exigencias de calidad esperadas en el proyecto de la futura central Aña Cua.
Críticas
Sin embargo, el proyecto de maquinización del brazo Aña Cua, cuyo costo final aún desconoce, ha sido objetado en reiteradas ocasiones, por ejemplo, en cuanto a su legalidad, considerando que no está previsto en el Tratado de Yacyretá.