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El juez de primera instancia en lo civil y comercial Hugo Bécker homologó el acuerdo que firmaron el Ministerio de Hacienda y la sindicatura de quiebra del BNT, para transferir a esta cartera de Estado más de 200 créditos hipotecarios.
Antonio Casco, representante de la organización que crearon para reclamar la regularización de los créditos hipotecarios del ex BNT, señaló que las familias afectadas celebran la homologación del acuerdo entre Hacienda y la sindicatura de Quiebras. Advirtió empero que aún quedan 43 viviendas que pertenecían al banco que nunca fueron adjudicadas con garantía hipotecaria y cuyos ocupantes ahora pueden quedarse en la calle.
El acuerdo entre Hacienda y la sindicatura, básicamente, consiste en que la cartera acepta los créditos hipotecarios de unas 242 unidades habitacionales en pago por un préstamo de más de más de 8.000 millones de guaraníes que el BNT recibió de Hacienda.
Según el mismo acuerdo, Hacienda dejará en manos de la Senavitat la administración de esas hipotecas, cuyos deudores fueron beneficiados con una ley, la N° 5442/15, para seguir pagando un monto ínfimo a la Secretaría en concepto de regularización.
Según Casco, las 43 viviendas fueron excluidas de este acuerdo porque pertenecían al banco en el momento de la quiebra y que las mismas no estaban hipotecadas, probablemente terminarán siendo rematadas y sus ocupantes desalojados.
Añadió el dirigente que la sindicatura de Quiebras fijó un precio de G. 28 a 34 millones por unidad, suma que sus ocupantes no están en condiciones de abonar al contado.
Recordó que las familias residen en el asentamiento San Blas de Ypané hace más de 20 años, tiempo durante el cual estuvieron imposibilitados de pagar una cuota por esas casas porque el BNT estaba en quiebra.
Ayer domingo intentamos conversar sobre este tema con el director jurídico de la Senavitat, el abogado Enrique Mercado, pero no fue posible porque no respondió las llamadas a su celular.
En la última declaración que hizo sobre el caso dijo que si la Senavitat recibe estos créditos de Hacienda, provenientes de la quiebra del BNT, les daría el tratamiento que corresponde a cualquier hipoteca, o sea la ejecución.