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De aprobarse la ley, el proceso de adecuación a las nuevas nomenclaturas de billetes y monedas requerirá cuatro años para su implementación total, indicó en entrevista el miembro del directorio del Banco Central del Paraguay (BCP) Rafael Lara.
No obstante, aclaró que la prioridad de la banca matriz es que el Congreso apruebe la modificación de la Carta Orgánica, Ley 489/96, que ampliará las facultades del BCP y que complementa las reformas logradas en la ley bancaria el año pasado. Detalló que este año reforzarán con campañas de difusión el proyecto y con debates con los gremios, de manera a ir aclarando dudas con relación al proceso y adecuación.
Lara indicó que aunque no hay apuro en que el plan ya esté en marcha lo antes posible, esperan generar el ambiente para que la reconversión del guaraní sea planteada a la ciudadanía para su mejor comprensión.
El directivo del BCP indicó que la reconversión del guaraní se va a tener que realizar en algún momento debido al volumen cada vez mayor de transacciones que maneja la economía nacional y a fin de simplificar las operaciones de dinero. Dijo también que, a diferencia de otros países que implementaron el recorte de ceros, el Paraguay lo realizará en un contexto de estabilidad y no de hiperinflación, tal lo que sucedió en otros casos, como Brasil, que realizó un total de 5 reconversiones de su moneda, sacando un total de 12 ceros, y en el último, cambiando la denominación de “cruzeiros” a “reales”.
Consultado sobre cuánto le costará al Estado este plan, acotó que estos 4 años que durará el proceso serán fundamentales para simplificar los gastos, como emisión de billetes que se irán reemplazando en las licitaciones previstas en el presupuesto monetario de cada año. Con la eliminación de los 3 ceros, G. 1.000 pasará a ser G. 1, y en el caso del salario mínimo pasará de G. 1.964.507 a G. 1.964,51 aplicando el redondeo al tercer decimal. También entrarán a regir los centavos y no se descarta la eliminación de algunos billetes del cono monetario.