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La obra tiene un 90% de avance y su culminación se prevé para mediados de noviembre.
El trazado intervenido tiene 133 kilómetros, de los cuales 50 kilómetros tuvieron que hacerse prácticamente de cero, según lo explicado por Griñó.
“Eso implicó cuadruplicar la cantidad de piedra triturada que tuvo que ser utilizada”, dijo.
Además de los trabajos de reconstrucción, el contrato con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) incluye el mantenimiento por cinco años y el monto total es de unos G. 291.000 millones.
Actualmente se puede transitar por esta ruta, aunque con mucho cuidado, por el movimiento constante de grandes máquinas y grandes camiones.
En la zona se observa que hay personal de día y de noche, encargado de dar el paso en zonas donde está habilitado un solo carril. También se observa mucha polvareda en las áreas de obras, lo que también dificulta el paso.
Griñó admitió que la obra tuvo atrasos por el tramo que había que reconstruir y que resultó ser mayor al que se esperaba.
Además de esta construcción vial, otra que incluye el mantenimiento es la obra de rehabilitación de la Ruta 3, desde la zona de Limpio hasta Santaní.