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En un análisis de los principales “vicios” que aparecen en las contrataciones públicas, el experto en procesos de licitación y “padre” del anteproyecto de la Ley 2051, de Contrataciones Públicas de nuestro país, Sergio Huacuja, hizo hincapié en que es vital que la parte convocante planifique estrictamente el proyecto antes de lanzar el llamado, esto para evitar “desangrar” al Estado.
“La planeación tiene que ser muy entendida vía un estudio del mercado. Se debe exigir que las entidades, antes de salir a una convocatoria, estén claramente conscientes de lo que quieren, cuándo lo quieren y cómo lo quieren, para que los particulares (las empresas) no nos vendan lo que ellos quieren y nos guíen hacia sus propios intereses”, apuntó el especialista.
Agregó que sale más barato solucionar los inconvenientes que se encuentren, mucho antes de que se lance el llamado para una obra.
Consultado acerca de uno de los principales “vicios” que presentan varios llamados en nuestro país: la falta de la liberación de la franja, Huacuja respondió: “Ese es el problema de no tener una buena planificación. Es dejar al Estado indefenso. Cuando las empresas saben que el proyecto adolece de carencias, lógicamente se van a aprovechar de eso. Las empresas, en algunas ocasiones, tienen más abogados que ingenieros, porque les es un gran negocio la industria del reclamo. Uno de los mecanismos son los convenios modificatorios y es ahí cuando se desangra al Estado”, reiteró.
Advirtió que la contratante, para evitar problemas futuros, debe contar con el conjunto de permisos y autorizaciones que son necesarias para poder llevar a cabo la obra y afirmó que debe buscarse que los proyectos sean autosustentables económico/ecológica y socialmente. “Tienen que pensar que el beneficio debe alcanzar a las comunidades afectadas. Si yo no tengo completo el proyecto, se para la obra, existen gastos no recuperables y se tienen conflictos de dimensiones mucho más grandes”, explicó el profesional.
Sobre la aplicación de la Ley 2051/03 de Contrataciones Públicas y su implementación en nuestro país, Huacuja dijo que ha tenido una evolución “interesante”, adecuándose a realidades. Ante la consulta de qué es lo que aún falta mejorar, señaló que hay que pensar en cómo simplificar trámites, procedimientos y que se debe trabajar en la participación social y la capacitación de particulares y de la convocante, como los comité de evaluación.
Agregó que se debe también escuchar a las contratistas, pero una vez establecidas las “reglas del juego” la convocante debe exigir el cumplimiento de las normas establecidas.
Los “vicios” en los contratos
Consultado sobre los proyectos estancados debido a los “vicios” en los contratos, como la liberación de la franja, exceso de protestas y convenios modificatorios, Sergio Huacuja dijo que debe buscarse mecanismos alternativos de solución, porque es más caro cancelar que continuar la obra.
“Está de por medio el interés público, no se puede perder lo que ya se invirtió. Sale más caro cancelar que continuar”, apuntó el profesional, aunque advirtió que para evitar llegar a eso se debe planear estrictamente el proyecto antes de su lanzamiento.
“Se debe aplicar el mecanismo de cero tolerancia al incumplimiento de las normas”, añadió.