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Está fehacientemente demostrado que la maquinización de la presa Yguazú no es necesaria, además de ser una inversión no beneficiosa, es decir inútil. La prioridad del Gobierno no debe ser aumentar el préstamo para construir la central Yguazú, sino invertir en líneas y redes para retirar toda la energía que nos corresponde en Itaipú y Yacyretá, sostienen Orlando Valdés y Ernesto Samaniego, técnicos del sector energético.
Creen que la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) no debe insistir en la maquinización del Yguazú porque, además, ya no será rentable e incluso pondrá en peligro el medio ambiente y la central Acaray, que funciona aguas abajo.
Valdés señala que solo será para dilapidar recursos, dado que se maquinizará una represa de regulación con bajísimo caudal afluente, que es vital para tornar eficiente la producción de las instalaciones de la central Acaray.
“La maquinización de este reservorio de regulación podría ocasionar graves consecuencias ambientales, si no son tratados con responsabilidad los efectos de las variaciones de los niveles aguas abajo de la presa, además del innecesario riesgo que significa cortar una presa de tierra y roca, que mal realizada ocasionaría incalculables daños aguas debajo de la presa. Todo para generar 200 MW, durante 3, 5 horas al día y, además, hoy y por varios años más, totalmente innecesarios”.
“Paraguay no puede acceder a la totalidad de la producción disponible en Itaipú y Yacyretá, ni siquiera para atender el crecimiento vegetativo de la demanda, ni pensar en políticas de incentivo de su consumo, pero prioriza una obra innecesaria como el Yguazú”, añadió.
Samaniego cree que se quiere justificar el proyecto con la generación de empleos, “pero la función de la ANDE no es esa, sino suministrar electricidad en condiciones de calidad, confiabilidad y al menor costo posible.
Una excusa para continuar la obra es que no se puede quedar mal con el Japón modificando y menos aún anulando el proyecto, ya que es un Gobierno amigo y que ayuda mucho al Paraguay; quedaríamos como un país poco serio. Esto se dijo en el debate sobre la conveniencia o no de la maquinización de la presa Yguazú en octubre de 2009 en el Cabildo, organizado por la Fundación Feliciano Martínez”, según el técnico.
En ese debate se demostró que el proyecto se justificaba hace quince años, pero que hoy ya no lo es. La inversión es elevada (1.800 U$D/kW) comparada con obras similares y teniendo en cuenta los anteriores presupuestos (en 1999; 530 U$D/kW).
De gobiernos colorados
No es que se quiera tener un pensamiento conspiranoico, pero llama la atención que las tratativas para la maquinización del Yguazú se hayan iniciado en 2005, durante un gobierno colorado (Nicanor Duarte Frutos), prácticamente se paralizó durante el gobierno de Fernando Lugo y que se retome, con ímpetu, con el próximo gobierno, que nuevamente será del Partido Colorado, incluso tramitando préstamos adicionales. Entonces, una pregunta queda flotante: ¿A quién le conviene o beneficia la obra?”, concluyó Samaniego.