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Sucede algo parecido a lo que ocurre en una consulta médica, cuando el profesional, al no poder encontrar las causas de la dolencia de su paciente, la atribuye al estrés, añadía el Ing. Benítez.
“Para el sector eléctrico, el diagnóstico es la falta de inversión, pero en América Latina casi siempre la demanda corre delante de la oferta. La demanda en energía eléctrica creció desde el 2013 al 2016 18%. Recursos hubo y hay, pero no siempre la prioridad acompaña la demanda”, añadía.
“Si más del 60% de la demanda de ANDE proviene del departamento Central, se supone que la prioridad sería atender esa demanda insatisfecha, en calidad y cantidad; pero no siempre lo urgente va de la mano de lo importante. Los recientes siniestros desnudan un problema estructural mucho más grave que la simple inversión per se y, tal como dijo el Ing. Carlos Heisele, hay profesionales que aún sentimos vergüenza ajena”, concluía el Ing. Benítez.
Por otra parte, la ANDE llevó ayer a la prensa hasta las futuras sedes de las subestaciones de Mburucuyá y de Puerto Botánico. No hubo muchas explicaciones, se quejaron los periodistas.