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Un total de 6.553 toneladas de hortalizas fueron importadas durante el mes de enero, según datos del Senave. De dicho volumen casi 1.000 toneladas fueron de tomate (esto sin considerar el contrabando). El precio mayorista de esta hortaliza en el Mercado Central de Abasto de Asunción llegó a G. 180.000 la caja de 20 kg, durante la semana pasada; mientras que a nivel de supermercados su precio alcanzó los G. 11.000 por kg.
Es sabido que durante el verano es difícil la producción de hortalizas, pero el plan de tecnificación productiva del MAG, durante la administración Jorge Gattini, recibió US$ 50 millones de los bonos del Estado y lo destinó en gran parte a la construcción de 700 infraestructuras hortícolas y otros tantos sistemas de riego.
Además de surgir dudas administrativas en su implementación, los resultados demuestran que las acciones y ayudas subsidiadas con recursos del Estado se realizaron en gran parte en forma descontextualizada del mercado y en favor de productores sin experiencia, y por sobre todo, sin planificar la cosecha apuntando a la época tradicional de escasez.
Dicha afirmación se sustenta en lo sucedido durante noviembre y diciembre del año pasado, cuando productores de Kamba Rembe y San Estanislao, departamento de San Pedro, de Valenzuela y Emboscada, departamento de Cordillera, así como de Yasy Cañy, Canindeyú, y otras zonas, que construyeron invernaderos, denunciaron a ABC Color que se veían obligados a dejar que se pierda la cosecha de tomate en sus plantas debido al bajo precio en los mercados que no justificaba el costo de la recolección y el traslado al mercado. Por la época señalada, en el Abasto se vendía a G. 15.000 la caja de 22 kg, es decir menos de G. 700 por kg. Actualmente se sufre la falta de oferta, que disparó el precio de la hortaliza a un dígito. Esto refleja la deficiente planificación del MAG.
Debemos agregar que horticultores que venden sus productos en Agroshopping, que tienen mercado seguro, señalaron que no pudieron acceder a los invernaderos.
Incapacidad técnica
Consultado el Ing. Agr. Hermes Aquino, de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), con experiencia en la producción de tomate bajo invernadero, explicó que la producción hortícola en ambiente protegido y el uso de sistemas de riego, mallas de sombra, etc. requieren de un acompañamiento técnico especializado en forma diaria, sobre todo cuando el productor está empezando con dicha metodología, para evitar abandono.
Sin embargo, el MAG no dispone actualmente de extensionistas con experiencia en esa materia, en la proporción con que se invirtieron los recursos del Estado. Esto demuestra que el plan se centró más en gastar recursos antes que en prever la sostenibilidad de los objetivos señalados.
La administración Gattini, a través del asesor, Ing. Agr. Oscar Cabrera, impulsó el agresivo proyecto de construir invernaderos en cualquier parte del país, con beneficiarios que fueron seleccionados con criterios establecidos por Cabrera, quien para dar un ropaje técnico e institucional a sus acciones se ubicó luego como titular de la Dirección de Extensión Agraria (Deag). Pero técnicos consultados aseguran que la implementación de dicho plan no consideró aspectos básicos para la extensión.
Por otra parte, consultado el Ing. Agr. Fabricio Vázquez, explanificador del MAG, indicó que la producción hortícola tecnificada, con invernaderos y riegos es algo muy innovador e intensivo para el agricultor tradicional, por lo que requerirá la incursión de medianos empresarios que se especialicen rubros específicos con gran demanda.
pizzurno@abc.com.py