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El paquete de deuda por la emisión de bonos –que incluye los bonos soberanos, los bonos internos, los denominados bonos chinos y para la capitalización del Fondo de Garantía de Depósitos– llega a los US$ 2.912 millones, sin contar los intereses pagados semestralmente.
Los bonos soberanos colocados entre 2013 y 2016 totalizan US$ 2.380 millones, el 79% corresponde al actual Gobierno de Horacio Cartes. Pero a pesar de las críticas y advertencias de parte de analistas económicos sobre el acelerado ritmo de endeudamiento por esta vía que se viene registrando desde que asumió Cartes, el Gobierno no pisa freno y este año colocará otros US$ 558 millones.
El analista económico César Barreto, exministro de Hacienda, sostiene que el país necesita invertir en servicios públicos que requieren una mejor infraestructura, pero que se debe moderar el ritmo de endeudamiento y emitir dentro del límite de déficit, de 1,5% del PIB, fijado por la Ley de Responsabilidad Fiscal, porque de lo contrario va a ser complicado en el futuro contener la deuda.
Los recursos provenientes del endeudamiento se utilizan, en su mayor parte, para “bicicletear” los vencimientos (se paga deuda con deuda), para capitalizar entes multilaterales y financiar la inversión en infraestructura.
A los bonos soberanos se suman los bonos colocados en el mercado local, ya sea a través del Banco Central del Paraguay (BCP) o la Bolsa de Valores y Productos de Asunción, que llegan a US$ 426 millones.
También se siguen pagando los denominados bonos chinos, cuyo saldo es de US$ 64,5 millones, que fueron emitidos en 1999, durante el gobierno de Luis González Macchi, y comprados por bancos de Taiwán como parte de una negociación realizada de gobierno a gobierno.
Estos fondos, que debían ser utilizados para pagar a ahorristas y reactivar la economía, terminaron dilapidados y la ciudadanía los seguirá pagando con sus impuestos hasta el año 2019.
Además, los bonos que fueron emitidos para capitalizar el Fondo de Garantía de Depósitos, administrado por el BCP, por unos US$ 41,2 millones.
El informe de Hacienda también da cuenta de los bonos perpetuos emitidos para capitalizar el BCP en 2012 por US$ 681 millones, que no son negociables ni transferibles, así como las obligaciones de canje deuda por naturaleza y la garantía sobre los bonos emitidos por la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), por US$ 333,1 millones.