Cargando...
Se habla de explotación de gas y ni siquiera existe certeza de su existencia en cantidades comercializables. Se optó por el camino más fácil: borrar del mapa un parque nacional.
Mientras existió, el Parque Nacional Médanos del Chaco ocupó una superficie ligeramente superior a las 500 mil hectáreas. Fue declarado área protegida por decreto número 21.957 del 12 de agosto de 2003.
Su existencia no fue casual. En 1993 un equipo de expertos elaboró el Plan Estratégico del Sistema Nacional de Areas Silvestres Protegidas (Sinasip). El documento fue preparado por especialistas de la Dirección Nacional de Parques Nacionales y Vida Silvestre, con el apoyo de la Fundación Moisés Bertoni y el financiamiento del Programa Parques en Peligro de The Nature Conservancy y de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
El nombre del Parque Nacional Médanos del Chaco fue incluido en el capítulo dedicado a propuestas de creación de áreas silvestres protegidas, bajo administración del Estado paraguayo.
En la página 237 del Plan Estratégico se destaca que "el riesgo de erosión ecológica en la zona es muy elevado. Cualquier modificación o uso inadecuado puede acarrear problemas a la región. Según referencias, en el sitio existe agua subterránea, de buena calidad, para todo tipo de uso".
El Poder Ejecutivo, a través del decreto 1791, del 17 de febrero pasado, derogó un decreto anterior número 21.957, que creaba el Parque Nacional Médanos del Chaco. En términos prácticos, esto significa que Médanos del Chaco fue borrado de la faz de la tierra.
El justificativo para esta decisión se basa en la necesidad de incentivar la búsqueda de hidrocarburos, tarea que supuestamente llevará a cabo la firma paraguaya Primo Cano Martínez SA, beneficiada con la Ley 1.028, firmada en 1983. En realidad, las investigaciones serán encabezadas por la firma inglesa CDS Energy SA, que podrá hacerlo al asociarse con Primo Cano Martínez SA.
Si el ecosistema chaqueño es frágil, el sector ocupado por los médanos es todavía peor, por los inmensos arenales allí instalados y apenas sujetos por una vegetación baja, que no puede desprenderse sin el riesgo de que los médanos avancen con dirección al Chaco Central.
Estudios realizados con apoyo de la Misión Técnica de Alemania, que brindó una cooperación fundamental en procura de que el Paraguay cuente con un ordenamiento territorial, demostraron en forma fehaciente que los arenales de los médanos se están "moviendo", sobre todo en sectores donde se intenta consolidar actividades ganaderas.
Ni siquiera existen garantías de la existencia de petróleo o de gas suficiente para su comercialización y ya se optó por borrar de un plumazo el Parque Nacional Médanos del Chaco. El justificativo gubernamental habla de la necesidad de buscar petróleo "en beneficio del pueblo paraguayo".
¿De qué pueblo están hablando? También para beneficiar al pueblo paraguayo se firmó el Tratado de Itaipú y se construyó la mayor represa del mundo, que vende bajo subsidio electricidad al mercado brasileño; otro tanto con Yacyretã, donde nuestros socios argentinos son peores, porque ni siquiera pagan la energía que consumen. Cada obra que puede ser cuestionada por sus consecuencias e impactos negativos, sobre todo cuando se hipotecan bienes que pertenecen a la nación, se justifica con el argumento de "beneficiar al pueblo paraguayo".
El costo que implicará la destrucción del Parque Nacional Médanos del Chaco es mucho mayor que los supuestos beneficios económicos que podría generar la comercialización de un gas, que aún no sabemos si existe en cantidad suficiente. Así como puede "moverse" el parque nacional, también se puede pedir lo mismo para las prospecciones petroleras.
MAÑANA: Acuífero Yrenda