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Fue lo expresado a nuestro diario en estos días por el gerente técnico de la Conatel, Diego Miranda, en relación a la dilación del llamado para adjudicar la banda 1.700-2.100 MHz, para que las operadoras telefónicas puedan desplegar la cuarta generación tecnológica, que permitirá a los usuarios de telefonía móvil acceder a un servicio de internet mucho más veloz.
“Una de las empresas recurrió a los estrados judiciales y terminó allí la licitación. Murió el proyecto”, refirió Miranda, al tiempo de explicar que se trata de la banda 3.400 MHz, en la que operan las dos principales firmas: Tigo y Personal.
La Conatel se está tomando demasiado tiempo en el análisis de las exigencias del pliego de bases y condiciones porque existen posturas antagónicas entre las principales operadoras telefónicas.
Personal y Claro le exigen al ente regulador excluir a Tigo de la licitación, que será bajo la modalidad de la subasta electrónica a la alta, porque dicha empresa ya cuenta con una porción de 50 MHz en la banda 2.600, que es para desplegar también 4G en zonas urbanas de alta densidad.
Tigo por su parte quiere participar, alegando que la banda de 2.600 que posee no tiene aún terminales, o sea, aparatos telefónicos ni antenas. Pero sus competidoras la desmintieron.
Personal y Claro reclaman además al regulador la exclusión de Vox (Hola Paraguay), la operadora de telefonía móvil del Estado, porque posee 40 MHz en la banda 1.900 y encima ya está comercializando la tecnología LTE.
Conatel otorgó en 2009 a pedido de parte esta banda a Copaco (Compañía Paraguaya de Comunicaciones), propietaria de Vox.
El último en Sudamérica
Nuestro país es el único de la región que aún no licitó la frecuencia para desplegar la cuarta generación tecnológica. Los usuarios de Argentina, Bolivia, Brasil y otros países ya están disfrutando de la red 4G o LTE.