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El Ing. Vera aseguró que en el momento en que se produjo el desprendimiento no se estaba realizando ningún tipo de trabajo o maniobra en la central, solo las revisiones normales que se realizan periódicamente.
Lo llamativo del caso es que las autoridades de la ANDE no informaron del hecho, teniendo en cuenta que se trata de la única central que es propiedad exclusiva de la empresa estatal. Acaray, en su conjunto, aporta aproximadamente el 10% de la demanda del Paraguay.
En este momento hay una consultoría que se debe llevar a cabo para definir la repotenciación de la central, teniendo en cuenta que la misma va a cumplir 50 años. “Lo que nosotros queremos es mejorar y si es posible cambiar o ampliar la potencia porque había un proyecto de hacer Acaray III, así como ya se hizo el I y el II. Eso va a ayudar duplicar la potencia. La consultoría nos va a decir si es posible y qué se puede hacer en la central”, concluyó Vera.