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La disminución del hato del ganado bovino de nuestro país no se compadece con el buen momento que está pasando la industria cárnica en cuanto a la exportación. Según datos del Senacsa, de enero a octubre de 2016 se exportaron 206.916 toneladas de carne bovina, generando un ingreso de US$ 803.287.625.
En el mismo periodo, pero de este año, se vendieron al exterior 215.868 toneladas, por US$ 916.618.426. La diferencia en peso es de 4,33% y en divisas ingresados al país, 14,11%.
A criterio de Carlos Pedretti, de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), la diferencia en divisas es porque han aumentado los precios de los mercados de destino. “O sea, el mismo mercado que tiene Paraguay hoy en día le permitió vender a mejor precio su tonelada promedio, por el hecho de tener mejores opciones de mercado”, explicó ante nuestra consulta.
En tanto que Korni Pauls, de la Cámara Paraguaya de Carnes, señaló a nuestro diario que en la actualidad falta materia prima para los frigoríficos de nuestro país. En cuanto al precio de los novillos para faena, apuntó que en la actualidad es uno de los más altos frente a países de la región. “Estamos fuera de competencia”, expresó.
En cuanto a la tasa de procreo del ganado bovino, tanto Pedretti como Pauls coinciden en la necesidad de encarar un plan a nivel nacional en el que se involucren los gremios de la producción y la industria cárnica, junto con organismos del Estado.
Los datos al respecto indican que de 14.800.000 cabeza de ganado bovino de hace algunos años, en la actualidad esa cifra se redujo a 13.800.000 cabezas. Esto se debe, entre otros factores, a la baja tasa de procreo. En ese sentido, el promedio de procreo en Paraguay es de 35 a 40 terneros vivos de cada 100 vacas, mientras que en los países de la región el promedio es de 70 a 75 teneros vivos de cada 100 vacas, según las fuentes.
“Está disminuyendo el hato ganadero porque las plantas (frigoríficas) aumentaron su capacidad de faena. Sin embargo, no se invirtió en aumentar el hato. O sea, no hay ninguna política ni gubernamental, ni a otro nivel que fomente que el ganadero pueda retener sus animales”, expresó Pedretti sobre ese tema.
El clima, otro de los factores en contra
A criterio del dirigente ganadero, la disminución del hato se dio también a causa de factores como la sequía y helada que afectaron al país este año, y a la baja del precio del ganado el año pasado, factores que obligaron a muchos a vender incluso sus vacas para mantener su flujo de caja.
“Con eso prácticamente se estaba vendiendo la fábrica de terneros”, acotó.
“Necesitamos políticas de retención de vientre”, recalcó Pedretti.
Planes a largo plazo
Korni Pauls habló de la necesidad de tener planes a largo plazo para aumentar la procreación. Buscar la forma de sacrificar menos vientre para que haya más procreación. Ese es un trabajo no de meses sino de dos o tres años para revertir la situación.
“Se debe mejorar la preñez de la vaca, no faenar hembras sino dejarla ya para la procreación, para que nuevamente haya ganado. Ahora hay que trabajar para que el año que viene haya terneros y después de dos años estén listos para la faena”, dijo Pauls, y abogó por un trabajo de concienciación en el campo de la genética y también en salud animal.
epaciello@abc.com.py