Durante el desarrollo de la exposición agrícola Agroshow de la Cooperativa de Producción Agropecuaria Naranjal Ltda. (Copronar), que culminó el viernes, el director de tecnología para América Latina Sur de Monsanto, Eduardo López Mondo, expuso sobre los nuevos desarrollos que la empresa está procurando, haciendo foco en soja y maíz tolerantes a la sequía y el frío y a los insectos. Por su parte, Martín Escobar, técnico de la compañía Monsanto en Paraguay, disertó sobre el impacto económico de la biotecnología en Paraguay.

Los debates entre público y disertantes versaron principalmente sobre la forma de pago de regalías a Monsanto por su tecnología de la soja transgénica, sobre la base de que los productores están de acuerdo con el pago.

Mondo dijo que el área de cultivos transgénicos en el mundo se expande rápidamente y en cierta manera la Unión Europea ha sido el adalid de la resistencia al transgénico, pero que hace pocos meses dio vía libre a la importación de maíces transgénicos (maíz RR). "Nosotros vemos una señal muy positiva en lo que es la aceptación de biotecnología a nivel mundial".

Señaló que eso no quita que haya grupos más o menos importantes que no están de acuerdo con algunos esquemas de comercialización y hacen una oposición muy fuerte. "En líneas generales, cada vez que hay una introducción, sea lo que fuere, de tecnologías que son revolucionarias -y la biotecnología lo es- genera controversias", indicó.

Transgénicos, también conocidos como organismos genéticamente modificados, son plantas que recibieron genes deseables de otra especie, lo que no sería posible solamente con el mejoramiento genéticamente clásico.

En el maíz, por ejemplo, científicos utilizaron la tecnología para introducir un gen que lo convirtió en resistente a algunos tipos de plagas comunes en ese cultivo. Otros ejemplos son la soja, trigo, canola y algodón tolerantes a un tipo de herbicida o resistentes a plagas.
Hoy las plantas transgénicas ya son una realidad en varios países, como Estados Unidos, Canadá, Argentina, Sudáfrica, India, China, Colombia, España y Paraguay, entre otros, dijeron los mencionados técnicos de Monsanto.

Los productores paraguayos de soja transgénica están de acuerdo con pagar regalías a Monsanto por la utilización de su tecnología, habida cuenta de las numerosas ventajas que trae consigo. Lo que se discute es la forma de pago.